Presidente Piñera y nueva Constitución: debe incluir autonomía de organismos claves como Banco Central y Tribunal Constitucional

El presidente de la República, Sebastián Piñera, firmó este mediodía en La Moneda la reforma a la Constitución que permitirá llevar adelante la elaboración de una nueva Carta Magna, como quedó establecido en el acuerdo que alcanzaron los partidos políticos en noviembre pasado, en el contexto del estallido social que inició el 18 de octubre. 

En la oportunidad, el mandatario destacó que el inicio del proceso constituyente servirá para "dejar atrás la violencia".

"Esta reforma abre las puertas y define un camino para lograr un gran acuerdo constitucional, que nos dé ese marco institucional sólido, compartido, legítimo, para poder enfrentar como país los formidables desafíos del presente y las magníficas oportunidades del futuro", señaló.

La reforma establece que habrá un plebiscito de entrada el domingo 26 de abril de 2020, donde se decidirá, en primer lugar, una reforma constitucional o una Constitución completamente nueva y, en segundo lugar, el organismo encargado de elaborar dicho texto: una Convención Constituyente o una Convención Mixta Constituyente.

Este tendrá un plazo de nueve meses para ese trabajo, el que es prorrogable por otros tres si así se requiere. Posteriormente, se tendrá un plebiscito que tendrá que ratificar el documento que eventualmente se elabore.

El mandatario encabezó la actividad junto al expresidente, Ricardo Lagos, los timoneles de los principales partidos de gobierno y oposición, y representantes del sector público y privado, académicos, empresarios, y de la sociedad civil.

Principios

En su discurso en La Moneda, el mandatario señaló los "principios fundamentales" que debe contener una nueva Constitución, entre los que destacó el respeto a la separación de los poderes del Estado y la mantención de la autonomía de organismos claves, como el Banco Central, la Contraloría General de la República y el Tribunal Constitucional.

Piñera destacó que "en los países sabios y en las democracias sólidas, la Constitución es el gran marco de unidad que da certeza y estabilidad, seguridad al devenir de los pueblos" y agregó que "hay que condenar todo tipo de violencia o amenaza que solo envenenan el alma del país".

Otros de los principios que tendrá que respetar, según el Presidente, el nuevo texto es el carácter de República que tiene Chile y su régimen democrático, las sentencias judiciales firmes y ejecutoriadas; y los tratados internacionales ratificados por el país que se encuentren vigentes. Agregó que el organismo que elabore la nueva Carta Magna "no podrá poner término anticipado al período de autoridades electas por votación popular".

El mandatario indicó además que el contenido de la nueva Constitución debe mantener los pesos y contrapesos entre las instituciones con la separación de los Poderes del Estado para evitar que una invada los terrenos de la otra y construir una arquitectura institucional y un mecanismo para resolver las controversias.

Entre los derechos que también deben permanecer en la Carta Magna señaló el de la vida, igualdad ante la ley, de propiedad, la libertad de expresión y de reunión. Agregó que en la parte orgánica dijo que "es fundamental hacer una buena arquitectura institucional", donde indicó que el principio "de la responsabilidad fiscal y macroeconómica" que debe cumplir el Estado.

Indicó que para construir un nuevo texto la "deliberación debe ser serena y con diálogo, porque si no recuperamos la buena política, nunca vamos a tener una buena Constitución".

Y remarcó que "la Constitución debe ser el gran marco de estabilidad y certidumbre de las naciones y precisó que esta "no es una vara mágica que resuelve de inmediato todos los problemas".