Tomó 16 años dar el primer paso. Tras un largo trámite, Colbún y la Junta de Vigilancia de la Primera Sección del Río Aconcagua, en la zona de San Felipe y Los Andes, en la Región de Valparaíso, lograron obtener los derechos de aprovechamiento de aguas que solicitaron en 1999, los que podrían ser utilizados en la construcción de un embalse de cabecera, el que ayudaría a mejorar la crítica situación de sequía que se manifiesta en la zona.
Según explica Javier Crasemann, presidente de la junta, el área que se podría ver beneficiada abarca una superficie de 28.000 hectáreas y 9.000 usuarios, los que se dedican a producir uva de mesa, duraznos conserveros y nogales, entre otros productos. Además -agrega otra fuente- también permitiría que cuatro centrales de pasada que Colbún ya posee en la zona, se vieran beneficiadas por una mejor regulación de la disponibilidad de agua durante el año, lo que -se estima preliminarmente- podría equivaler a mayor generación por 20 MW.
Hoy la situación en la zona, por la extensa sequía que se arrastra, es crítica. Hace unos días, por ejemplo, había una disponibilidad del recurso de 4 m3/seg., en circunstancias que hay derechos inscritos por 35 m3/seg. En verano la situación mejora, cuando se logran caudales de entre 15 y 20 m3/seg.
"No existe un embalse de gran envergadura en la cabecera del río que permita enfrentar la curva natural de los ríos durante el año", explica Crasemann, quien señala que de ahí viene la importancia de concretar un embalse como el que se estudia junto a Colbún, el que se ubicaría en el río Juncal, hacia la cordillera.
Una vez que los derechos sean inscritos, el próximo paso será -dice Crasemann- sentarse con la generadora para comenzar a realizar los estudios, partiendo por la modelación de los recursos. El problema principal es que estos derechos se solicitaron cuando la realidad hídrica de la zona era distinta, por lo que habrá que evaluar qué es lo que permiten estos derechos. Una vez definido eso, se comenzará a trabajar en el diseño y dialogar con las comunidades.
Consultada Colbún, señaló que "dado que estos derechos de agua fueron solicitados 16 años atrás, a partir de la reciente resolución de la Dirección General de Aguas, Colbún realizará los estudios necesarios para verificar su compatibilidad con las condiciones actuales de la cuenca del río Aconcagua".
Larga sequía
La construcción de un embalse de cabecera que ayuda a enfrentar la sequía es un anhelo desde hace varias décadas. En 1925 se firmó el primer decreto para construir un embalse llamado Puntilla del Viento, el que incluso ya tiene su permiso ambiental, pero fue desechado por el gobierno en abril, por problemas con comunidades con las que no se logró un acuerdo para construirlo. Tras esto, surgió la posibilidad de un embalse lateral llamado Pocuro Alto, pero está recién en prefactibilidad.
Pese a que es un tema prioritario, los avances del embalse que se construirá en Juncal también demoraron. Primero, porque -según explican conocedores del caso- la autoridad no estaba dispuesta a entregar derechos no consuntivos (que no se consume) para normalizar el caudal del río. Esto pasó a la justicia y escaló hasta la Corte Suprema. Ahí, en 2013, se le dio la razón a los solicitantes y se ordenó a la DGA que emitiera los derechos. Aunque se pensaba que el trámite sería expedito, tomó dos años.
Crasemann es claro en señalar que aunque se logre construir este embalse, la crisis hídrica de la zona es estructural, por lo que se necesita más infraestructura y medidas para afrontarla -como la infiltración de acuíferos, por ejemplo-, para que la acumulación del recurso en un sector, no afecte a otros aguas abajo. En esto -dice- deben estar todos los actores de la zona, comenzando por el gobierno.
Largo proceso
Primera solicitud
El 14 de diciembre de 1999, la Junta de Vigilancia de la Primera Sección del Río Aconcagua solicitó derechos no consuntivos en el río Juncal. Unos días antes, en noviembre de ese año, Hidroeléctrica Guardia Vieja -cuyo giro lo continúa Colbún- también ingresó su solicitud.
Rechazo
En 2009 y 2010, respectivamente, esas solicitudes fueron rechazadas. Tras una serie de recursos administrativos, se abrió la arista judicial en la Corte Suprema.
Respaldo
Entre 2013 y 2014, la Corte Suprema validó las solicitudes que fueron realizadas por la junta y la empresa. Con esto, se pidió a la DGA que cursara los derechos.
Contraloría
A comienzos de junio, Contraloría tomó razón de los derechos. De todos modos llamó la atención por el largo trámite que hubo desde que se solicitaron.
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