La ex isapre Masvida no fue la única que terminó en un proceso de reorganización judicial para hacer frente a sus deudas. A la aseguradora ayer se sumó uno de los principales activos del holding de médicos. Se trata de la Clínica Las Lilas, que según el certificado de deudores que presentó ante un tribunal de Santiago, acreditó compromisos por $ 12.928 millones con derecho a voto en el procedimiento concursal.
Entre los principales acreedores destacan los proveedores, con deudas por más de $ 5.817 millones y que concentran el 45% de los pasivos. El listado lo lideran farmacias Profar y laboratorios como Johnson & Johnson, Merck o Roche.
Este grupo es seguido por los bancos que registran el 25% de las acrecencias, superando los $ 3.315 millones, de los cuales la entidad más afectada es el Itau Corpbanca, que acumula más de $ 1.655 millones en líneas de crédito, pagarés y fianzas solidarias.
En tercer lugar aparecen las arcas fiscales que, a través de saldos impagos de impuestos, patentes y multas laborales, suman un total de $ 2.566, concentrando el 19,8%.
Los pagos previsionales pendientes superan los $ 1.038 millones.
Entre los tres mayores acreedores que destaca el certificado de deuda están la Tesorería de la República, y los bancos Itau y Scotiabank.
El directorio de Empresas Masvida, liderado por David Medina, aclaró que una vez estructurados los pasivos se espera hacer un aumento de capital de la mano de los nuevos socios para recuperar la normalidad en la operación.
“Es el instrumento apropiado para reestructurar sus deudas de manera coherente con la previsión de un aumento de capital próximo, que permitirá recuperar sus niveles históricos de producción de ingresos por ventas y adecuadas rentabilidades”, comentó Medina.
La capitalización vendrá de la mano de las avanzadas conversaciones que mantiene el directorio con los interesados que ya han presentado ofertas o prospecto de ofertas para la compra de las clínicas.
Medina aclaró que se suscribieron acuerdos de confidencialidad y que está ad portas de iniciar el due diligence con los distintos interesados, sin entregar detalles de las ofertas que hay sobre la mesa.
Trascendió, desde otras fuentes, que una de las propuestas formales que ya se entregó busca adquirir el 100% de Empresas Masvida y sus filiales, incluida sus clínicas y filiales financieras.
Este ofrecimiento de inversionistas no relacionados con la industria de salud promete además hacerse cargo del 100% de las deudas, tanto con bancos como con médicos.
También habría surgido una nueva oferta de un grupo de salud que no fue revelado. Estas ofertas se suman al interés de Nexus y Gamma que también corren esta competencia.
Deudas sin derecho a voto
Las Lilas, que forma parte de la red de seis clínicas que Empresas Masvida tiene en distintas zonas del país, también acreditó saldos impagos a empresas relacionadas del holding por un total de $ 55.252 millones.
La solicitud aclara que esta última deuda es sin derecho a voto, debido a que algunas de estas obligaciones corresponden a anticipos realizados por la ex Isapre Masvida a cambio de prestaciones futuras y no existe obligación de devolver estos montos en dinero, según explica el certificado.
Desde la ex Isapre Masvida, hoy también en un proceso de reorganización, lamentaron que la clínica no reconociera la deuda que rondaría los $10 mil millones, cuyo pago, aseguraron, será peleado en este nuevo proceso concursal.
Bancos y factoring en alerta por propuesta para pago de deudas
La solicitud de reorganización que presentó el directorio de empresas Masvida tiene en alerta a varios acreedores, entre ellos algunos bancos y factoring, que no fueron reconocidos en la presentación al procedimiento concursal.
Tal es el caso del Banco BCI que ya presentó la solicitud de liquidación forzosa ante el Cuarto Juzgado Civil de Santiago, por el no pago de pagarés por $ 1.139 millones, montos que no están contemplados en la solicitud de la firma. A esto se suma el compromiso con otros factoring, por cifras que superarían los $ 3.000 millones. Tampoco se descarta que nuevos bancos sigan el mismo camino que el BCI.
La fórmula de pago que -aseguran- se presentaría en la reorganización judicial propuesta por la empresa es la principal preocupación de estos acreedores, ya que aseguran que se habría ofrecido pagar el 60% de la deuda en un plazo de 10 años, fórmula que a muchos no los tiene convencidos.
En todo caso, una vez acogida la solicitud de reorganización, todos los acreedores podrán verificar sus deudas por lo que el monto presentado podría aumentar.
Uno de los peores escenarios que se podría abrir es el rechazo de este proceso por parte de los principales acreedores, ya que para sacar adelante el mecanismo se requiere la aprobación del 66% de la deuda.
De producirse un rechazo, una salida para la clínica Las Lilas sería solicitar su liquidación, lo que dejaría al grupo de médicos en una situación de desventaja, ya que perderían uno de los principales activos en venta junto a la Clínica Universitaria de Concepción.
VER MÁS
MARKET DATA
<%userdata?.email%>
Editar perfil
Credencial
Salir
(Twitter)
Instagram
Facebook
LinkedIn
YouTube
TikTok
Alto contraste
isapres
