Se declara aficionado a la televisión. Ricardo Solari, presidente de Televisión Nacional de Chile, no se pierde la oferta de contenido nacional de la pantalla chica, pero también comparte su tiempo con el cine. Vio todas las películas postulantes a los premios Óscar y sigue series en Netflix y el cable, aunque reconoce ser un consumidor informado, por lo que es selectivo a la hora de elegir qué ver.
Y no es para menos. El máximo ejecutivo del canal estatal no sólo está en medio de una gran reorganización para sacar a TVN de las pérdidas, sino que se alista para la discusión del proyecto de ley de Capitalización que permitirá inyectar recursos y enfrentar los desafíos de la TV digital.
Clave en esta discusión será la sustentabilidad financiera en el largo plazo de contenidos culturales, pero sin perder la autonomía del canal. Eso no se transa, dice.
-¿Cómo viene 2017 para TVN?
-En 2016 redujimos significativamente las pérdidas respecto a 2015, hemos incrementado hacia fin del año nuestra audiencia, pero eso no se refleja inmediatamente en ingresos, lo que podremos ver durante este año. El 2016 disminuimos las pérdidas, pero seguimos en zona roja. En costos, el ahorro es 20% o 25% menos que 2014 y seguimos siendo un canal institucional abierto, con señal internacional, con red regional y nuestra señal de noticias así que, desde ese punto de vista, estamos contentos. Esto debería reflejarse también en el aumento de nuestros ingresos para 2017.
-Pero con un fuerte costo organizacional. ¿Cómo está el ambiente al interior de TVN?
-Había mucha coincidencia en este esfuerzo, uno entiende que es doloroso. Veo mucha responsabilidad en los trabajadores para sacar adelante este proyecto. No ha sido nada de fácil pero esta empresa que no recibe apoyo del Estado. Hemos enfrentado nuestros problemas de caja sobre la base del financiamiento propio y de mercado.
-¿Qué rol tiene Jaime de Aguirre?
-Mi idea de que Jaime viniera al canal era antigua, pero ahora se dieron las condiciones. Él tiene que liderar esta nueva etapa de incrementar nuestra audiencia y preparar al canal para la entrada de la Ley de Televisión Digital y cumplir con todas las transformaciones que el ejecutivo impulse.
-¿Le juega a favor su relacionamiento con el mundo político?
-Él es una persona conocida por su larga trayectoria, pero su rol principal es liderar lo que viene los años sucesivos en la pantalla, vamos obviamente a compartir -y con todo el directorio-, el esfuerzo por conseguir el máximo acuerdo y consenso en torno al propósito del cambio legal, de la capitalización, de todos esos fenómenos, donde él contribuye, pero insisto su capital principal está en el liderazgo en pantalla.
-¿Cómo va a enfrentar la competencia, Netflix y el cable?
-El cambio más importante son los propietarios de nuestra competencia. Ya no competimos con canales que se auto imponen restricciones de orden moral, sino que dan la pelea por la audiencia. Hoy día TVN está en un entorno distinto. El mercado cambió.
Hay también una transformación tecnológica que nos obliga a competir en otras plataformas y eso es para todos. Nosotros vemos que el público chileno quiere ver contenidos propios, locales y en esta pelea tenemos a nuestro favor la afición de los chilenos por los contenidos propios. Yo no sería un pesimista por decir que la gente ve mucho Netflix, pero eso no significa que en los contenidos no tenga una preferencia por lo local.
-Una de las apuestas es la teleserie “La Colombiana”, que tiene que ver con una realidad nueva en Chile…
-Y que se está enfrentando. En este caso, el tema de la inmigración se asoma muy clara y deliberadamente y estamos muy contentos por ser los primeros en ponerlo en agenda. Esperamos que esto sea reconocido por el público.
Capitalización
-A fin de mes se espera que el gobierno introduzca cambios al proyecto de capitalización de TVN, bajando los US$ 100 millones que contemplaba inicialmente...
-La capitalización es una exigencia técnica y de organización industrial que está ligada a la Ley de TV Digital y tenemos que cumplirla, ya que nos dota de muchos deberes técnicos y de estándares de calidad, pero no nos otorga ningún nuevo ingreso. El dueño de esta compañía es el que tiene que hacer ese ejercicio, como lo ha hecho la competencia, con inversiones importantes en los últimos tres años. Que el dueño en los últimos 25 años no haya puesto un peso en esta compañía significa que lo hemos hecho adecuadamente, el financiamiento para palear los menores ingresos ha sido sobre la base de nuestra propia creatividad, pero ya pasamos a una nueva etapa y requiere del accionista.
Además somos el único medio de televisión abierta con una señal internacional y una red regional y ninguna de estas dos áreas se autofinancian: no pueden depender de la pauta publicitaria que es la única base de ingresos de la televisión pública en Chile. Hay deberes de la televisión pública que tienen que ser atendidos por el dueño. Queremos este proceso de capitalización, pero eso requiere que el dueño también atienda esta necesidad.
También tenemos que atender la ausencia de programación para el público infantil que no hay. Cuando digo no hay, me refiero que es cero, incluso nosotros mismos hemos ido reduciendo nuestra propia exposición, porque el esquema de financiamiento por la vía de la publicidad es algo que no es posible.
-¿En algún momento funcionó?
-Lo que los niños consumen es porque tienen acceso al cable, pero eso tiene un corte socioeconómico. Más del 50% de los niños de Chile no tienen acceso al cable. Tenemos que atender esa arista. Por otro lado, Chile tiene una vigorosa industria de audiovisual que está siendo reconocida y exitosa fuera de Chile como La Historia de Un Oso y, sin embargo, no tienen un espacio en la televisión abierta. Debemos acoger esos contenidos y estamos viendo cómo materializarlo.
-Pero un canal cultural requiere de muchos recursos que no están...
-Estamos en esa discusión pero el propósito es importante. Tenemos que identificar las herramientas y verificarlas, ahí la opinión del Ejecutivo es muy importante. Vamos a conversar abiertamente, pero la disposición es que veamos un mecanismo de cómo le damos sustentabilidad financiera de largo plazo a una televisión abierta de contenidos infantiles, educativos y culturales. Es una conversación inacabada.
-¿Pero esa definición tiene que estar a fin de mes?
-Estamos trabajando para que pudiera estar mañana, pero los tiempos no los definimos nosotros.
-¿En qué está el informe económico para ver la viabilidad y costos de la televisión digital?
-Hemos trabajado desde hace dos años en la identificación precisa de montos, costos, flujos, pero hay consenso que de haber una inversión, tiene que ser por una sola vez, para mantener la autonomía que es tan importante para TVN. Debiera haber una discusión sobre modelos sustentables para hacer realidad estos propósitos, esa discusión no está cerrada, hay que ver si el modelo de financiamiento sobre la base de lo publicitario da el ancho para estos propósitos, y daremos nuestra opinión pero el Ejecutivo y el Legislativo lo tendrán que conversar.
-¿Quizás subsidios permanentes?
-Hay que identificar todas las fuentes posibles de ingreso que vayan desde contribuciones de la pauta publicitaria, hasta las fiscales. Entre medio hay otra serie de mecanismos como fondos concursables. Lo importante es que se requiere un financiamiento donde no tengamos que poner en juego la autonomía.
-Hoy esa autonomía es la base de la credibilidad de TVN, ¿cómo recoge los dichos del presidente del PC cuando dice que se necesita un medio que transmita la voz del gobierno?
-Él no ha visto suficientemente de TVN para darse cuenta que sí está expuesto su punto. TVN es un canal que tiene la obligación de expresar la diversidad social de Chile, en lo social, político y cultural, y entiende también -y eso lo entendemos todos, incluso la administración anterior-, que el gobierno es un gran e importante actor de la vida pública del país, por tanto, merece expresar su voz, pero también la de la oposición, de otros actores sociales y políticos, gremios, sindicatos, comunidades y minorías. Eso tiene que tener cabida. Ahora, si se quiere un canal del gobierno, eso es otra discusión, y mi sensación, de lo que yo he conversado, es que ese punto no está en la agenda. No veo a nadie promoviendo un canal del gobierno de turno. No lo veo.
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