Los envíos de la producción nacional de vinos a granel hacia otros mercados muestran una tendencia a la baja desde 2013, principalmente como consecuencia de las heladas, y según estiman en la industria, éstos seguirán sin repuntar durante este año.
Otro de los factores que ha mantenido decaído a este segmento es el nivel del dólar bajo para esta actividad, aunque en los últimos meses este indicador ha comenzado a mejorar.
Lo anterior provocaría una compensación en el comportamiento proyectado para este tipo de vinos durante el año, ya que en la industria estiman una menor producción en volumen, pero que será transable a un mejor precio por litro.
En Viña Undurraga comentaron que este año "el mayor valor del dolar hará que los negocios de alto volumen y bajo precio tengan una rentabilidad más atractiva, por lo que se puede esperar una mayor participación en las exportaciones de vinos en segmentos de bajo valor".
Además, proyectaron un precio de US$ 0,6 por litro para este tipo de vinos, aunque la estimación varía dependiendo de la calidad del producto, como tintos genéricos o high quality cabernet, entre otros.
Mercados y usos
En Vinos de Chile dijeron que si bien este segmento no es uno de los focos de la organización, sí es parte importante del negocio vitivinícola del país, ya que representa alrededor de un 25% de la producción.
El vino a granel, en tanto, representa cerca de un 40% del total de litros exportados, mientras que los facturados (embotellados) alcanzan cerca del 14% de los envíos.
De todas formas, aunque los graneles tienen un mayor volumen de participación, su menor valor agregado hace que se traduzca en casi
US$ 250 millones de ingresos, mientras que los facturados los superan en siete veces.
Los destinos principales para este producto son Estados Unidos, China y Europa, donde los graneles tienen distintos usos.
Uno es el equilibrio de inventarios, ya que cuando la cosecha es deficiente en un país, se nivela importando desde mercados con mejor desempeño.
Otra es la mezcla. En el nuevo mundo está permitido comercializar vinos producidos localmente con hasta un 25% de producto chileno.
En China no se exige especificar el origen en las etiquetas, por lo que pueden mezclar en proporciones indeterminadas y Europa es el más exigente, permitiendo solo un 15%.
Otro uso de los graneles es el abastecimiento de compradores extranjeros que lo comercializan como vino chileno, bajo marcas privadas. Algo muy común en Inglaterra y Alemania.
También es envasado en el país de destino bajo marcas privadas de chilenos, para comercializarlos en retailers a precios bajos, sin competir con los productos principales de cada viña.
Lo mismo se da en los destinos como los países escandinavos, donde se priorizan sistema similares al bag in box, y lo envasan en destino.
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