Por José Carlos Prado
El dinamismo de la industria forestal está condicionado a distintas variables. El costo de la energía, de los combustibles y el bajo tipo de cambio son factores que hoy preocupan al rubro, sobre todo por los efectos que pueden provocar en uno u otro subsector.
Pero hay otro tema que inquieta a las empresas: la infraestructura. En ella ven una forma de compensar la pérdida de competitividad y por eso alistan un completo informe que detecta los puntos críticos a lo largo de cuatro regiones del centro y sur del país.
Desde hace un tiempo, la Corporación de la Madera (Corma) está desarrollando un mapa que no sólo incluirá las zonas complejas para la industria, sino que también enumerará cuáles son los proyectos clave para el rubro.
El presidente del gremio, Fernando Raga, adelanta algunos detalles de la propuesta, pues el informe definitivo estará listo dentro de un mes, oportunidad en que lo entregarán a las autoridades de gobierno para analizarlo en su conjunto.
En estos momentos las sedes de la Corma en las regiones del Maule, Biobío, La Araucanía y Los Ríos están afinando los detalles del mapa, que además recoge información de los distintos actores de la industria.
Por ejemplo, Raga sostiene que en las distintas comunas, “los alcaldes tienen sus ideas y no todas ellas nos ayudan”. De hecho, agrega hay cosas que éstos no propondrían porque no tienen razón para hacerlo y es, precisamente, este vacío el que quiere ocupar el sector privado con sus propuestas.
“Un municipio puede sentir legítimamente que quiere privilegiar, dada la escasez de recursos, una ruta que une dos comunidades y, por otro lado, tenemos un taco gigante en un empalme de un camino que tiene alto tráfico de camiones. Ese es el típico dilema. Nosotros tenemos que mostrar nuestro punto y, bueno, decidirán las autoridades. Pero si no los mostramos, claramente faltan elementos en la mesa para definir”, advierte Raga. La idea también es medir el impacto que tendría cada uno de los proyectos propuestos para el rubro forestal. “Vamos a tratar de cuantificar que puede significar esto”, adelanta.
La carga
Otra propuesta que busca avanzar el gremio dice relación con la carga que pueden transportar los camiones. Hoy se permite un máximo de 45 toneladas y la industria sugiere elevarlo a 61 toneladas. “Eso sucede en Canadá, Estados Unidos, países que son forestales tienen esas condiciones que nosotros no y ahí tenemos una desventaja”.
Cambios legales
El gremio forestal también tiene en la mira el decreto ley 701 sobre forestación. Raga explica que actualmente se pide tener títulos de propiedad, lo que se debería flexibilizar hacia el concepto de tenedor habilitado. “Nuestras empresas nos reportan que en los procesos de compra, uno de los problemas por los que han debido parar es por esto de los títulos”, aclara.
También, continúa, bonificar la calidad de las plantas y apoyar la asociatividad de pequeños propietarios que permita la certificación y tener un mejor estándar técnico. “Hay que repensar el decreto y ver la realidad que estamos enfrentando hoy”.
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