Dentro de un periodo que parte a fines de febrero y se extiende en las semanas siguientes en los distintos valles del país, el sector vitivinícola se dispone a iniciar la próxima temporada de vendimia en un escenario complejo. No solo por los estrictos protocolos para evitar los contagios y la complejidad de atraer mano de obra, sino especialmente por el escenario de escasez hídrica que afecta a la mayor parte de Chile.
En el lado positivo del análisis, los productores destacan las mejores condiciones climáticas del último periodo -considerando que el año pasado la industria sufrió los efectos de las inesperadas precipitaciones desatadas en enero que afectaron las producciones a punto de cosecha sumadas a enfermedades por hongos-, y no haber sufrido antes un impacto relevante por las heladas.
Pero al mismo tiempo, la sequía sigue apareciendo como una seria amenaza para la vendimia y la próxima temporada en general.
Tras recorrer viñas ubicadas desde el Maule hasta Colchagua -zonas fuertemente afectadas por el déficit hídrico- el presidente de Vinos de Chile, Aurelio Montes, manifiesta su preocupación por el panorama actual del sector.
"En el Maule ví campos que tienen el 20% o 30% ya perdido, simplemente porque no hubo suficiente agua para que la fruta siga su proceso. Eso es muy preocupante en esa zona, y los otros valles también están empezando a sentirse bastante afectados", señala el también fundador y presidente de Viña Montes.
Comenta que antes de que se hiciera más evidente el actual efecto de la sequía, en diciembre del año pasado se evaluaba una "cosecha normal y quizás levemente baja". Sin embargo, agrega que después de sus recorridos en terreno se desprende una conclusión distinta a nivel de industria.
"He estado conversando con gente que se ha movido mucho más que yo, como corredores de fruta, y coinciden que puede haber entre un 10% o 20% de disminución producto de esta falta de agua hacia finales de la temporada", sostiene Montes.
No obstante, puntualiza que la vendimia apenas comienza, por lo que es difícil predecir el resultado concreto por la cantidad de viñas existentes en el país, y confía en su evolución antes de que se conozcan sus resultados finales.
"Estamos atravesando una de las peores sequías de las que se tenga registro, con la mayoría de las zonas productivas decretadas en escasez hídrica. Esto es muy dramático para todas las personas y también para toda la actividad productiva, en especial la agrícola", explica Jaime de la Barra, gerente de Vitivinicultura de Viña Santa Rita. Frente a este desafío, destaca que la compañía "ha invertido en obras y tecnologías que nos permitieron en esta temporada aumentar la eficiencia del uso del agua y mantener el suministro; gracias a esto tenemos la temporada cubierta y podremos lograr los objetivos de calidad y producción".
Las estrategias de las viñas
En términos específicos respecto de la calidad de las uvas que se cosecharán en esta próxima vendimia, entre los actores del sector impera una evaluación positiva, aunque sin dejar de ponderar el complejo escenario general que impone la actual sequía.
El director general de Viña Casa Silva, Mario Pablo Silva, estima que 2022 "va a ser un año normal, con una muy buena calidad, eso es lo que estamos viendo en general y en nuestra viña", si bien precisa que para hacer una afirmación más detallada "hay que ir cepa por cepa, de acuerdo a los lugares de plantación".
En cuanto a las estrategias para lidiar con el actual estrés hídrico, subraya que "quienes pudieron manejar sus viñedos regando antes de la brotación, pueden ver quizás aminorar el efecto falta de aguas". Y en relación a la estrategia que la industria debe aplicar de acuerdo a las tendencias del comportamiento del clima en el país, Silva enfatiza que es necesario cuidar el agua, aplicar tecnología para regar eficientemente sin pérdidas, riegos tecnificados y elementos de medición que permitan indicar cuánto recurso usar.
El gerente general de Viña Bouchon, Juan José Bouchon, comparte las expectativas para la cosecha de este año en materia de buena calidad. "Estamos tranquilos, creemos que será un año al menos para nosotros de buena calidad de fruta con un poco menos de rendimiento del orden de 5%", explica.
El resultado esperado forma parte del plan estratégico que esa firma comenzó a implementar hace cinco años decidiendo invertir en infraestructura hídrica para contar con una mayor seguridad pensando hacia el largo plazo, así como desarrollar sistemas de riego inteligentes.
Si bien comparte plenamente estas perspectivas, el gerente Agrícola de Viñedos Veramonte, José Aguirre, advierte que "estamos muy pendientes de las condiciones climáticas que puedan venir de aquí en adelante para las variedades más tardías".
A su vez el enólogo de Viña Requingua, Benoit Fitte, comenta que a la fecha sus estimaciones para la cosecha superan en cerca de 10% al balance del año pasado.
Los desafíos de las próximas temporadas
Respecto de los retos que deberá enfrentar la industria en los próximos años, Bouchon anticipa que "probablemente tendremos mayores desafíos por ejemplo con el cambio climático; por un lado menos lluvias y eventos extremos de calor, que también nos va complicar las vendimias, y eventualmente eventos de lluvia atípicos fuera de temporada".
Otros temas que preocupan a la industria apuntan a la disponibilidad y el costo de mano de obra, así como los aumentos de costos de los productos químicos necesarios para la actividad.
Montes y Bouchon concuerdan en que si bien la presencia de trabajadores en los viñedos se ha tendido a estabilizar en comparación a hace un año en la industria, la situación no ha logrado equilibrarse a los niveles prepandemia, por lo cual seguirá siento un reto en las próximas temporadas. "Tenemos el desafío de tener más innovación para hacer frente a los mayores costos por mano de obra, ya que se ha encarecido el valor, así como de los insumos químicos en general, y por otro lado, el desafío de cada vez trabajar más con prácticas sustentables", señala el gerente general de la Viña Bouchon.
La exploración de las empresas hacia
nuevas posiciones en el sur del país
Frente a los impactos de la sequía en la zona central, una tendencia que se está imponiendo en un conjunto de viñas es explorar nuevas ubicaciones en regiones del sur del país.
"Se ha visto eso. Hoy hay viñas hasta en Chiloé, cosa que antes nunca había habido. Por lo tanto, existe un proceso de exploración hacia el sur", señala el presidente de Viña Montes y del gremio Vinos de Chile, Aurelio Montes.
Sin embargo, agrega que hay un problema "grave" de falta de seguridad en la macrozona sur del territorio. "Hay una zona que podría tener aptitud vitivinícola pero que hoy, por todos los problemas de seguridad que existen, probablemente ninguna empresa se va a aventurar a plantar una viña en el área conflictiva. Sin embargo, sí, hay una exploración hacia el sur y que toma muchos años", señala Montes.
Por su parte, el director general Viña Casa Silva aclara que "no es que los viñedos se estén "corriendo" hacia otros sectores, sino que se han abierto nuevas zonas para plantaciones de calidad". Mario Pablo Silva explica que ese es el caso de "nuestro viñedo de Futrono, en Lago Ranco", no obstante enfatiza que las zonas tradicionales de la industria "siguen produciendo excelentes vinos y creo que lo seguirán haciendo en el futuro".
En tanto, Juan José Bouchon comenta que la exploración de las viñas hacia nuevas zonas geográficas no solo ocurre en Chile, sino que está sucediendo en otros países productores de uva. En este marco agrega: "Creo que ese proceso tenderá a acelerarse como se está acelerando el cambio climático; son fenómenos que irán de la mano".
Las estrategias para llevar adelante el mayor
evento del sector tras los cambios por la pandemia
Las tradicionales fiestas que se celebraban con entusiasmo al comienzo de la cosecha de las uvas viníferas y donde las principales viñas hacían gala de sus mejores producciones, no se han realizado de la misma forma desde la irrupción del coronavirus.
En un formato inédito, el año pasado algunas de las celebraciones se reconfiguraron y se realizaron a través del formato digital, aprovechando el rápido crecimiento de la comercialización de los vinos vía e-commerce. Sin embargo, otros tuvieron que prescindir del evento ya que no contaban con las herramientas suficientes.
Para este ejercicio, la situación aún no está definida del todo por las viñas. Y es que el momento que viva la pandemia en el país será crucial para que tomen una decisión sobre si las llevarán a cabo de forma presencial o no.
Mario Agliati, presidente de la Asociación de Empresarios Vinícolas del Valle Casablanca, señala que si bien tienen pensado realizar una fiesta de la vendimia durante dos días en el mes abril en Casablanca, esto dependerá del contexto sanitario.
"En los últimos dos años no la hemos hecho y la verdad dependemos de la fase en que estemos en nuestra comuna. Si bien estamos trabajando para llevar a cabo una celebración, no creo que sea como la que estábamos acostumbrados con 40 mil asistentes", indica.
Por el momento, destaca que se están reuniendo con las autoridades sanitarias para conocer las exigencias, aforos y controles para realizar el evento. "La decisión se tomará cerca de abril", adelanta.
En otra vereda, la ruta de vino de Colchagua se adelantó y ya confirmó que llevarán a cabo la celebración. De hecho, a través de su cuenta de Instagram hicieron un llamado a los amantes del vino a prepararse para la fiesta de la vendimia en Colchagua, la que informaron se realizará los primeros tres días de abril. "Cultura, artesanía, música, gastronomía típica y obviamente el protagonista: El vino chileno, producido por las 23 viñas participantes", dice su anuncio.
Al mismo tiempo, los organizadores señalan que están preparando las medidas de seguridad para el evento y que el aforo será controlado.
VER MÁS
MARKET DATA
<%userdata?.email%>
Editar perfil
Salir
(Twitter)
Instagram
Facebook
LinkedIn
YouTube
TikTok
Alto contraste
Agua
