Por María Eugenia González
Corresponsal Zona Sur
La Comisión de Evaluación Ambiental (CEA) de la Región de Los Lagos aprobó la Declaración de Impacto Ambiental (DIA) del proyecto Parque Eólico Chiloé, de la empresa chileno sueca, Ecopower, la que aportará 112 MW al Sistema Interconectado Central (SIC). La iniciativa involucra una inversión de US$ 235 millones y estará emplazada en el sector de Mar Brava, en la comuna de Ancud.
Ecopower Chile -creada en 2007-busca construir y operar 56 aerogeneradores de 2 MW cada uno.
De esta forma, se transforma en la segunda iniciativa de este tipo en la isla grande, ya que en octubre partiría la construcción del Parque Eólico San Pedro, ubicado en la cordillera de Dalcahue, el que tiene proyectado entregar 64 MW al SIC con una inversión de US$ 100 millones.
Ecopower señaló que el objetivo de este proyecto es “satisfacer la creciente demanda energética por parte de los sectores industrial y residencial del Sistema Interconectado Central (SIC), y en particular de la Isla Grande de Chiloé, mediante la generación de energía eólica, lo que tiende a potenciar la diversificación de la matriz de generación eléctrica del SIC, así como fomentar las políticas de desarrollo y el uso de energías renovables no convencionales”.
Por su parte, el Intendente de la Región de Los Lagos y presidente de la CEA, Juan Sebastián Montes, explicó que “de esta forma, estamos alcanzando uno de los objetivos más ambiciosos del Plan Los Lagos: producir 400 MW en energías renovables no convencionales para el SIC”. La autoridad explicó que actualmente se requieren 450 MW de Temuco al Sur.
Otro aspecto relevante del proyecto Parque Eólico Chiloé, destacó el Intendente Montes, “es que se trata de la inversión privada más grande realizada en Chiloé, además, por primera vez en su historia, la isla será exportador de energía para el SIC, porque ella requiere sólo de 50 MW, los cuales son suministrados actualmente, casi en un 100%, con una matriz energética en base a petróleo”.
Oposición
El proyecto de Ecopower ha tenido cierto grado de oposición por parte de grupos ambientalistas de la zona como pescadores artesanales y dirigentes indígenas. Se suma también a este rechazo la Comisión Ballenera Internacional que recomendó “la realización urgente de una evaluación de impacto ambiental completa” y “reconsiderar la localización del parque en áreas alejadas de la costa”.
Para Bárbara Galletti, presidenta del Centro de Conservación Cetácea “pese a los reiterados llamados, las autoridades regionales han vuelto a hacer caso omiso a las recomendaciones científicas”. La dirigenta agregó que “esperábamos que las autoridades hubiesen cumplido con su deber exigiendo la realización de un estudio de impacto ambiental, ya que es impresentable que hubiesen aceptado el ingreso de una escueta declaración de impacto ambiental para este megaproyecto energético”.
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