Las industrias del sector servicios de China se fortalecieron en agosto luego de una caída el mes anterior, lo que contrastó con la debilidad mostrada por la manufactura y que revela la transición desde el crecimiento impulsado por las fábricas hacia una expansión guiada por el consumo.
El índice de gerentes de compra (PMI) del rubro elaborado por HSBC y Markit trepó hasta 54,1 puntos, su ritmo más acelerado en 17 meses. En julio, la cifra había llegado a 50 puntos, su mínimo en nueve años.
“La economía todavía enfrenta riesgos a la baja para el crecimiento en la segunda mitad del año por parte de la desaceleración del sector inmobiliario”, aseguró en un comunicado Qu Hongbin, economista jefe para China de HSBC.
“Creemos que las autoridades deberían usar más medidas de flexibilidad para ayudar a apuntalar la recuperación”, acotó.
En tanto, el PMI oficial publicado por la Oficina Nacional de Estadísticas subió a 54,4 puntos desde 54,2 puntos en julio, su nivel más bajo en seis meses.
Este indicador mejoró a pesar de que los componentes separados para los nuevos pedidos, los precios y las expectativas descendieron. Esto sugiere que las condiciones “continúan siendo suaves”, escribió en una nota a clientes citada por Bloomberg Dariusz Kowalczyk, economista senior de Credit Agricole en Hong Kong.
Tanto el PMI privado como el oficial revelaron un panorama mixto: si bien la demanda repuntó, la industria de bienes raíces se mantuvo como un lastre y el empleo -que es monitoreado de cerca por Beijing para asegurar la estabilidad social- fue mediocre.
Dos encuestas publicadas el lunes mostraron que la actividad en el sector manufacturero se enfrió el mes pasado a medida que la demanda doméstica y extranjera se ralentizó, lo que provocó nuevos llamados para aplicar medidas de estímulo.
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