"Lo peor ya pasó y ahora vienen los años en los que vamos a crecer". Esa es la evaluación de la economía argentina del presidente Mauricio Macri, quien inauguró hoy el 136° período de sesiones ordinarias en el Congreso.
El mandatario aseguró que "las transformaciones que hicimos empiezan a rendir frutos".
"Algunos nos critican por ir lento, otros por ir rápido (...) Elegimos el cambio con gradualismo. Tenemos metas para bajar la inflación, reducir el déficit fiscal, y se multiplicarán las inversiones en un país confiable", afirmó.
Durante su discurso -marcado por la ausencia de su principal crítica, la senadora Cristina Fernández-, Macri destacó el desempeño de la bolsa: señaló que en dos años de su gobierno ganó 130% y el riesgo cayó 120 puntos base.
También se refirió a las críticas por el rápido endeudamiento externo que aplica su gobierno para cubrir el déficit fiscal. "Vamos a dejar de endeudarnos y vamos a recibir las inversiones para ser un país confiable", aseguró el mandatario, quien busca llegar a un equilibrio fiscal en 2020.
En temas sociales, prometió presentar un proyecto para extender la licencia por paternidad y adelantó un debate "maduro y responsable" sobre la ley del aborto. También destacó que luchará por la equidad salarial entre hombres y mujeres.
El gobierno de Macri busca este año legislativo acelerar la tramitación de la reforma del mercado de capitales y de modernización del Estado, después de retractarse de incorporar cambios a través del decreto presidencial que facilitaba trámites empresariales.
También enfrentará una batalla por proyecto laboral y la segunda parte de la reforma jubilatoria, tras cambiar el cálculo de ajuste de pensiones en diciembre.
Batalla inflacionaria
Según las estimaciones del gobierno de ayer, el país creció 2,8% en 2017, sus máximos desde 2011. El dato –cuyo valor oficial será publicado el 21 de marzo- está en línea con las expectativas del mercado, que pronostican que el país se acelere a 3% en el año en curso.
Sin embargo, el mandatario enfrenta unos meses difíciles con las negociaciones por aumentos salariales con varios sectores y actualización de tarifas públicas –de hasta 45%- que alientan los precios.
La meta del gobierno para la inflación fue elevada en diciembre a 15%, pero los mercados ven la cifra como poco realista. En enero, los precios crecieron 1,8%, y se espera un aumento de 2,5% este mes, o 28% a tasa anualizada. Con eso, los gremios son cada vez más reacios a aceptar el límite salarial de 15% sin cláusula de gatillo, complicando los esfuerzos del gobierno para anclar las expectativas de inflación.
Macri aseguró hoy que la inflación "está bajando". "La de 2018 va a ser menor que la del 2017. No queremos solo bajarla, queremos que nunca más sea un instrumento de la política como lo ha sido durante más de 70 años", afirmó.
Pero la Encuesta de Expectativas de Mercado del diario argentino El Cronista publicada ayer demuestra que los expertos empeoraron sus pronósticos tanto para la inflación como para el tipo de cambio, reservas y déficit comercial del país. Así, esperan que los precios terminen el año con el avance de 19,9%, versus 18,5% esperados en enero.
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