Gulliver prevé convertibilidad del yuan en 2017

El yuan logrará la plena convertibilidad antes de lo esperado a medida que Beijing sigue impulsando las reformas, pero su camino no será uno sencillo en momentos en que un menor crecimiento económico y problemas de deuda plantean desafíos de política, dijo HSBC. Stuart Gulliver, director ejecutivo del mayor banco de Europa, aseguró que esperaba que la moneda china sea plenamente convertible en 2017, un año antes de su pronóstico original, gracias a la aceleración de los esfuerzos de Beijing para impulsar sus reformas financieras. "El proceso de la reforma no se va a desacelerar. Todo lo contrario, aumentará la velocidad, aunque de una manera controlada", sostuvo Gulliver la semana pasada en un foro sobre el yuan organizado por HSBC. A pesar del panorama optimista en general, admitió que podría haber "decisiones difíciles" para las autoridades chinas.

Beijing está bajo presión para sacar a la economía de la nación de un escenario de aterrizaje forzoso y algunos críticos temen que un alza más rápida del yuan pueda ir contra los esfuerzos del banco central para restringir la liquidez y frenar la creciente inflación.

"Habrá decisiones difíciles, sobre todo en torno al sector bancario en las sombras", precisó Gulliver, y añadió que "la desaceleración del crecimiento, la deuda de los gobiernos locales y el sector bancario en la sombra, plantean desafíos de políticas".

Un probable dilema que China enfrenta, según dicen algunos economistas, es que un mercado financiero más libre podría plantear mayores dificultades para frenar a la banca en las sombras en el país. Un fracaso en aumentar las tasas de interés y combatir la inflación ofrece al sector una oportunidad de crecer.

Gulliver advirtió que el sector bancario en las sombras sería una "complicación para los deudores", pero que sería manejable.

"Un impago de la deuda de cualquiera de estas empresas afectaría a un canal de crédito estrecho, con un impacto limitado en el crecimiento económico", añadió el ejecutivo.

Se espera que los flujos de capital interfronterizos se dupliquen en un plazo de tres años después de que el yuan sea totalmente convertible, permitiéndole a los mercados mundiales acceder de manera más libre a los US$ 18 billones (millones de millones) de activos financieros que ahora están mayoritariamente restringidos para los inversionistas extranjeros, acotó Gulliver. El yuan ha revertido más de un tercio de sus alzas registradas el año pasado desde que el banco central amplió la banda de fluctuación de la moneda, el 15 de marzo de este año.