ExSbif y decisión del regulador: “Es una medida necesaria y oportuna”

El director ejecutivo del Centro de Estrategia Regulatoria de Deloitte y exintendente de la exSuperintendencia de Bancos (hoy CMF), Jorge Cayazzo, valoró la decisión del regulador, toda vez, dijo, que si no se flexibilizaban los plazos se corría el riesgo de acentuar el ciclo de menor actividad.

- ¿Qué le parece que la CMF revise el calendario de implementación de Basilea III?

- Es una medida necesaria y oportuna. Esta situación extraordinaria por la que estamos transitando requiere de acciones extraordinarias de todos los actores del mercado, incluyendo a los reguladores. En todo caso, es importante que el marco normativo sea emitido en los plazos originales, no sólo para cumplir con lo que establece la ley, sino que además, para que los bancos puedan planificar con tiempo a los ajustes operacionales para operar en Basilea III.

- ¿Se corre algún riesgo con la flexibilización de los plazos?

- Es más riesgoso no flexibilizar los plazos, toda vez que imponer a los bancos mayores cargas operativas y de capital justo en estos momentos puede acentuar el ciclo de menor actividad y mayores riesgos que se esperan como resultado de la pandemia.

- ¿Cree que la CMF debe relajar ponderadores de Basilea III que no son resorte del Congreso, como los activos ponderados por riesgo de crédito?

- Lo que resulta beneficioso para el mercado es relajar los plazos de implementación para responder a la contingencia. Los elementos prudenciales de la normativa, -que están en consulta-, deben tener un carácter de largo plazo y no corresponde que sean recalibrados para responder a la contingencia.

- ¿Qué bancos podrían tener más alivio si se llegase a flexibilizar el calendario?

- Todos tendrán alivio, pues no solo se trata de mayores cargas de capital, sino que también de mayores cargas operativas para responder a Basilea III.

- ¿Cómo se garantiza que esta flexibilidad se traspase en mejores condiciones de financiamiento a personas y empresas?

- En la medida que los bancos dispongan de plazos ampliados para Basilea III, ello les dará más tiempo y espacio para buscar mecanismos de alivio para sus clientes y gestionar de mejor forma los riesgos derivados de la pandemia.