La reunión del Banco de Japón ha deparado una nueva vuelta de tuerca a los estímulos de los bancos centrales. Los inversionistas confiaban en algo adicional. Pero no preveían que diera un vuelco a la tasa de interés, que pasarán desde el +0,1% hasta el -0,1%.
La medida supone la introducción, por primera vez, de tipos negativos de interés en la tasa que aplica a la liquidez que depositan los bancos comerciales. Para dar luz verde a esta decisión, la votación ha sido de lo más reñida: cinco votos a favor frente a cuatro votos en contra.
El Banco de Japón ha ido más lejos al asegurar que no descarta bajar más aún la tasa de interés si es necesario para estimular las medidas de impulso económico puestas en marcha en el llamado 'Abenomics'.
Festival inmobiliario en la Bolsa de Tokio
Los inversores de la Bolsa de Tokio han celebrado la sorpresa de los tipos negativos. El índice Nikkei ha concluido la jornada con subidas del 2,8%, hasta los 17.518 puntos.
El único sector que se ha desmarcado de las subidas generalizadas en la renta variable japonesa ha sido el bancario. Las acciones de entidades como Mitsubishi UFJ Financial, Japan Post Bank y Sumitomo Mitsui Financial han acusado los tipos negativos con descensos que han llegado a alcanzar incluso el 6%.
El contrapunto a lo banco lo han puesto las inmobiliarias. Los tipos negativos de interés han acelerado las subidas hasta los dobles dígitos en compañías como Mitsubishi estate, Mitsui Fudosan y Sumitomo Realty & Development.
Las firmas de inversión, como Nomura Holdings y Daiwa Securites, también han salido claramente beneficiadas en Bolsa por la medida anunciada por el Banco de Japón.
A pesar de las subidas de hoy y del conjunto de la semana (+3,3%), el índice Nikkei concluye enero con un revés del 8%, el mayor desde el pasado mes de agosto.
La Bolsa de Shanghai cierra el peor mes desde 2008
La estela alcista de la Bolsa de Tokio ha alcanzado de lleno a la Bolsa de Shanghai. Al cierre de la jornada los avances han alcanzado el 3,1%, hasta concluir en los 2.737 puntos.
El impulso de hoy no ha evitado que el índice Shanghai Composite finalizara la semana con un balance negativo del 6,1%. Este porcentaje se eleva al 22% en el acumulado de enero, convertido en el peor mes desde octubre de 2008 en la renta variable china.
La desbandada comenzó desde las primeras jornadas del año. Los datos macro agravaron los temores a una mayor desaceleración del gigante asiático, y los cambios regulatorios puestos en marcha por las autoridades chinas tampoco surtieron el efecto deseado.
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