Con permiso
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Señor Director:
Como acertadamente plantea su editorial de este miércoles, el desarrollo de nuestra economía está vinculado a la resiliencia hídrica y la mayor parte de la respuesta a ella vendrá por el desarrollo de las tecnologías, en particular la desalación. Pero no basta sólo con la tecnología. El desafío lo tiene la propia industria en incorporar desde la gestación en todos los proyectos, las dimensiones socioeconómicas, medioambientales y culturales que significan estos desarrollos de infraestructura, considerando la construcción de vínculos regionales y locales, en que las comunidades sientan como propias las oportunidades de estos desarrollos.
Ciertamente, la permisología se debe agilizar por parte del Estado, pero igual de relevante es la confianza local que los titulares deben ganarse y cultivar en el tiempo, con las comunidades en las que se pretenden instalar. Por más permisología que se resuelva, nada resultará sin permiso social.
Nicolás Ibieta Illanes
Consultor en Comunicación y Asuntos Públicos
