Infraestructura para nuestro desarrollo: construyendo un Chile mejor
Secretario ejecutivo Consejo de Políticas de Infraestructura
En la reunión del Consejo de Políticas de Infraestructura (CPI) que tuvo lugar en enero pasado, se discutió por primera vez un conjunto de propuestas para el área, las que serán entregadas a las candidaturas presidenciales que postularán al gobierno a fines del 2017. El documento denominado “Infraestructura para nuestro desarrollo: construyendo un Chile mejor”, elaborado por el Departamento de Estudios de la entidad, le propuso a los consejeros 45 medidas de carácter sectorial y 20 de carácter transversal.
Entre los sectores se consideró el de los Recursos Hídricos, el Transporte en toda su dimensión y, en el caso de las ciudades, la inversión en “espacios y edificación pública” por el significado que tiene la creación de servicios y viajes en el bienestar de las personas, y el sector de la infraestructura digital. En relación a las medidas de carácter transversal, se le propuso a los consejeros evaluar la posibilidad de demandar de las candidaturas presidenciales cambios significativos en la institucionalidad que mueve al sector, reforzar una política de financiamiento de infraestructura, con un énfasis marcado en mecanismos de asociación público-privada, y transformar la legislación ambiental, hoy un escollo difícil de salvar para las inversiones, en una oportunidad que le permita a Chile ponerse a la punta nuevamente en materia de infraestructura.
Las propuestas, en las que participaron más de 300 personas entre académicos, dirigentes gremiales, actores relevantes de los diferentes sectores y representantes de diversas sensibilidades políticas, fueron muy bien acogidas por el Consejo, y esperamos que una vez terminados los detalles en los que actualmente trabaja la Secretaría Ejecutiva del CPI, sean bien acogidas por el país. Chile requiere crecer con mayor decisión de lo que lo ha venido haciendo en los últimos años y en eso la inversión en infraestructura es fundamental. No sólo aumenta la actividad en el corto plazo, mientras las inversiones se realizan, sino también mejora la productividad país en una serie de aspectos en los que el transporte, los recursos hídricos, la tecnología y las comunicaciones son fundamentales.
Nuestra propuesta involucra a todos los sectores de la infraestructura, y busca contribuir efectivamente en los planes del próximo gobierno, una vez que éste asuma. Así, quien se haga cargo de la cartera correspondiente, tendrá una “carta de navegación” por la cual guiarse desde el día uno. Si aspiramos a invertir el 3,5% del PIB, como lo ha planteado la Presidenta de la República en más de una ocasión, las concesiones deberán recuperar el rol que alguna vez jugaron en el despegue de las inversiones en infraestructura en Chile en las décadas pasadas y deberán volver a constituirse en una palanca de desarrollo fundamental de la infraestructura pública. Para ello será necesario una debida comprensión de parte de la comunidad del papel que desempeña el sector privado. Éste no puede ser visto sólo como un proveedor de obras, sino como un prestador de servicios relacionados con la infraestructura pública que se requiere para asegurar nuestro desarrollo y buen funcionamiento. Para este efecto no basta con esperar únicamente señales desde las políticas públicas; es necesario esperar también una acción más propositiva de parte de las empresas vinculadas al sector.
Una buena noticia es la aprobación en general del Fondo de Infraestructura por la sala del Senado. Si bien este proyecto amerita algunos cambios que debieran incorporarse en la discusión de su articulado, muestra una creciente convicción en la necesidad de articular cada vez más el esfuerzo público y el privado para alcanzar los niveles de inversión que el país requiere en infraestructura.
El CPI es un convencido de que todo esto permitirá que la inversión en infraestructura se despliegue de manera más intensa durante los próximos meses, contribuyendo a un crecimiento más acelerado del producto y permitiendo recuperar la convicción de que como país avanzamos por la senda del desarrollo. Para contribuir, y como ya adelanté, pronto entregaremos una propuesta.