Como dejando que los perros ladren, los diputados electos del Partido de la Gente (PDG) se están preparando a conciencia para arremeter la tarea de representar a la colectividad de Franco Parisi en la Cámara de Diputados, con el desafío de superar a su predecesora que se fue esfumando hasta dejar de existir, a poco de haber asumido. En ese contexto, el diputado electo Patricio Briones (53) -calificado por sus admiradores como el mejor basquetbolista de la historia de Chile-, comenta que está “con todas las ganas” de llegar al Congreso para ponerse a trabajar, lo que traduce en “ponerme el overol, los guantes, las botas y estar cuando se tiene que estar”.
En esta conversación con
Diario Financiero, comenta que la próxima semana se realizará un cónclave en el que “nos vamos a juntar para presentarnos mutuamente, tomar lineamientos, conocernos desde el punto de vista humano” y reflexiona sobre el grupo que los precedió en la corporación:
“La otrora bancada del PDG nunca lo fue -hay que ser sinceros en esto-, fueron parlamentarios que utilizaron al partido para llegar donde quisieron llegar y se bajaron del barco, porque las convicciones no existían”.
-¿Qué expectativas tiene para para el próximo periodo legislativo, en términos políticos?
-Como PDG lo importante es dar señales inmediatas de cohesión y unidad. Desde marzo, queremos actuar conforme a los planteamientos con los que nos presentamos a nuestro electorado y eso significa mucha calle, mucho contacto con las personas, tratar de contar con soluciones. Como partido bisagra –aunque suene feo-, las grandes decisiones del país van a pasar por el beneplácito, el buen pensamiento crítico o la constructividad que podamos ofrecer como PDG. Estamos conscientes de que se nos viene un proceso importante en la manera en que se tiene que hacer la política, por lo que vamos a imponer un sello propio, alejándonos de la farandulización. En lo personal, tengo la prestancia, la personalidad, el carácter y la capacidad analítica necesaria para la resolución y la gestión, en la proposición de nuevas políticas para sacar adelante al Biobío, primero, y después al país.
-¿Por qué los electores deben creer que con la bancada que asume en marzo no ocurrirá lo mismo que con la bancada que llegó a la Cámara en el periodo que termina?
-Lo interesante, desde el punto de vista de que cada uno de los que participó en el proceso de selección para postular, pasamos por una serie de filtros: La entrevista personal, la entrevista de grupo por parte de las directivas regionales y la directiva nacional; presentación de antecedentes, examen psicológico, test de drogas. Eso habla de la integridad de este proceso. Lo otro, son los mismos lineamientos del partido, porque la gente está cansada de esta disputa entre dos fuerzas que no se mueven. Entendiendo esa dinámica, la gente no quiere estar yendo de un lado para otro, necesita tener estabilidad, equilibrio. Está muy en contra de los eslogans y las disputas que no nos permiten avanzar. Nosotros tenemos que ir a hacer la pega, yo estoy dispuesto a hacerla, a ponerme el overol, los guantes, las botas y estar cuando se tiene que estar.
-¿Su bancada está mejor preparada para enfrentar el trabajo legislativo y las relaciones políticas que la que llegó a la Cámara el periodo que termina?
-Creo que las voluntades han convergido de forma natural. No tenemos temas relativos a los liderazgos, al contrario, los egos están bastante bien controlados en este momento. Independiente de lo rutilante de algunas declaraciones que yo encuentro bastante normales, entendiendo que se nos tiene que empezar a juzgar pública y colectivamente a partir de marzo y no vamos a utilizar elementos distractores para generar polémica. Pero el PDG va a tener que tomar un protagonismo sano para que las buenas decisiones prosperen.
-¿Qué importancia le asigna a que Pamela Jiles esté en la bancada?
-Acá hay que respetar jinetas, yo soy un diputado electo, saqué cierta cantidad de votos. La otrora bancada del PDG nunca lo fue -hay que ser sinceros en esto-, fueron parlamentarios que utilizaron al partido para llegar donde quisieron llegar y se bajaron del barco, porque las convicciones no existían. Hoy la convicción está. Yo no quiero ser uno más del montón, quiero ser alguien que efectivamente proponga temas país y que el impacto sea palpable, medible, y tenga un efecto inmediato en nuestros electores.
-Pero, ¿qué relevancia le asigna?
-Reconozco que Pamela es una tremenda política, una persona con un bagaje increíble. Uno puede aprender de ella, definitivamente. Pero nosotros también traemos lo nuestro de nuestras áreas. Yo no soy un desconocido en la forma en que me gané mi espacio en la vida, en base a trabajo, dedicación y profesionalismo. Al estar en este nuevo escenario, inmediatamente después del juramento el 11 de marzo queremos dar señales de que no somos más de lo mismo. Si llega a suceder algo que nos encasillen, tenga la seguridad que seré el primero en dar un paso al lado.
“Estoy informándome de a poco, dimensionando todo lo que se tiene que hacer”
-Entonces, ¿afectan la imagen de la futura bancada negativamente declaraciones como aquella en que advirtió que si Kast llega a La Moneda le hará la vida imposible?
-La pregunta se responde sola. Ella no ha asumido todavía como diputada electa del PDG, cuando asuma, tenga la seguridad que alguna situación interna se va a generar para decirle ‘mire, está pasando esto’.
-¿Votó en la consulta de su partido para definir a qué candidato apoyan en segunda vuelta?
-Por supuesto que voté y me siento súper representado con los resultados.
-¿Por qué opción se inclinó?
-A ver, si hablamos de mi opinión personal, yo no me siento representado ni por la izquierda ni por la derecha. Entonces, voté nulo. Lo que no significa que no vaya a trabajar por ideas de izquierda o derecha que sean buenas.
-¿Cuáles serán sus prioridades como diputado? No del partido, sino los temas que a usted, en lo personal, le interesa sacar adelante.
-Justamente estamos en la decisión de en qué comisiones participar. La Octava Región tiene temas importantes por resolver; pero creo que la prioridad es la vivienda. Existe un increíble déficit de viviendas, así es que la Comisión de Vivienda podría ser una. El tema del borde costero, no sólo por pesca, puede ser también por el tema portuario, sería algo en lo que también me gustaría participar; y como soy hombre de deporte, me gustaría dejar algún legado en ese aspecto.
-A propósito del borde costero que menciona, en la Cámara se está tramitando un proyecto de royalty portuario, ¿lo respaldaría si le correspondiera votar?
-Justamente la próxima semana tengo reuniones con dos gremios portuarios y me voy a mantener al margen de esta respuesta hasta estar completamente informado de los alcances y del propósito de esta ley en trámite. Pero sí estoy informándome de a poco, dimensionando todo lo que se tiene que hacer. Así es que estoy con todas las ganas de tener un impacto real desde el día.