La comunidad científica internacional solicitó la intervención directa del Presidente Gabriel Boric para detener el proyecto energético INNA, desarrollado por AES Andes. A través de una carta difundida por el Observatorio Europeo Austral (ESO), un grupo de expertos de alto nivel, incluyendo al Premio Novel de Física Reinhard Genzel y el presidente de la Unión Astronómica Internacional Willy Benz, alertó que el complejo industrial, proyectado a pocos kilómetros de Observatorio Paranal plantea un riesgo irreversible para la astronomía en Chile.
En la carta, los firmantes detallan que el proyecto amenaza con degradar uno de los cielos más limpios del planeta. Según los análisis técnicos de ESO, la operación de INNA incrementaría la contaminación lumínica en al menos 35% sobre el actual Very Large Telescope (VLT), además de generar micro vibraciones y turbulencia atmosférica que afectarían directamente la estabilidad de instrumentos de alta precisión, poniendo en peligro la viabilidad del Extremely Large Telescope (ELT), actualmente en construcción.
Los científicos enfatizan que, si bien apoyan la transición energética, el desierto de Atacama es un "recurso científico irreemplazable". Advierten que el daño a la calidad del cielo restaría competitividad al país para albergar futura infraestructura de observación y afectaría la recolección de datos críticos para la comunidad global, limitando capacidades clave como la detección de exoplanetas.
Finalmente, el documento advierte que el impacto de la iniciativa sería "devastador" para los cielos de Paranal y la astronomía mundial, asegurando que el perjuicio trascendería las fronteras de Chile. Por ello, la carta insta a detener el proyecto tal como está concebido actualmente, argumentando que amenaza una de las últimas ventanas de cielos oscuros que quedan en el mundo.