A pesar de que la idea de construir un centro comercial en Vitacura rondaba desde hace años en los planes del fundador de Cencosud, Horst Paulmann, recién en 2024 cuando la iniciativa volvió a tomar forma. Ese año, el holding ingresó a evaluación ambiental un proyecto para levantar el mall en la comuna.
Sin embargo, desde el primer día la propuesta enfrentó una fuerte oposición, tanto de vecinos como de autoridades locales. Con ese escenario sobre la mesa, la compañía anunció la tarde del martes que su filial Cenco Malls decidió no seguir adelante con la iniciativa.
La razón de fondo fue la decisión de la Secretaría Regional Ministerial de Transportes y Telecomunicaciones (Seremi) Metropolitana, que hace algunas semanas resolvió invalidar el Informe de Mitigación de Impacto Vial (IMIV) del proyecto Cencosud Shopping Vitacura.
Según la autoridad, durante el proceso de evaluación se detectaron errores administrativos y falencias técnicas, principalmente porque se tramitó una tercera versión del IMIV que no fue consultada a los organismos competentes ni ingresada al sistema correspondiente.
Tras esta resolución, Cenco Malls sostuvo que el IMIV es un insumo esencial para iniciar la construcción, por lo que su invalidación “afectó grave y decisivamente la evaluación ambiental en curso”, dejándola sin sustento.
El holding además lamentó la determinación de la autoridad, especialmente porque -subrayaron- el IMIV había sido aprobado hace 16 meses. “Durante todo este tiempo, la compañía cumplió de manera diligente con cada solicitud. Sin embargo, la Seremi optó por anular el permiso argumentando errores que, paradójicamente, provienen de su propia conducción del procedimiento (...) Por todo lo anterior, el proyecto no puede ejecutarse”, dijo Cenco Malls.
Ahora, el grupo de la familia Paulmann invitó a la empresa dueña de los terrenos a definir la mejor forma de cerrar la tramitación del proyecto y sus permisos, instancia que debería concretarse en los próximos días.
“Queremos agradecer a todos quienes participaron en esta iniciativa y reiterar nuestro compromiso de seguir impulsando proyectos que generen valor para nuestros clientes, colaboradores y comunidades”, agregó.
Tras esta decisión, la Secretaría Ministerial de Transportes y Telecomunicaciones Metropolitana, señaló que "como seremi tenemos el firme compromiso de colaborar con el desarrollo de proyectos de diversa índole que contribuyan con el bienestar y una mejor calidad de vida de todas las personas" pero hizo ver que "es nuestra obligación velar para que los proyectos se ajusten tanto técnica como normativamente a los requisitos que su envergadura revista. En este caso, el proyecto incurrió en falencias procedimentales, así como también técnicas relevantes y que fueron advertidas por esta seremi".
"Para nosotros resulta prioritario tanto una positiva integración con el entorno como la mitigación de los potenciales efectos que el desarrollo de los proyectos pueda tener, los que en este caso no estaban resueltos positivamente", remató la Seremi.
• Por último, cabe recordar que tras la invalidación del Informe de Mitigación de Impacto Vial (IMIV) la empresa podría haber tomado alguna de las alternativas existentes para continuar con el proyecto, situación que finalmente no se dio por decisión de la propia empresa.
Las otras trabas
Desde el inicio, la iniciativa -cuya inversión alcanzaba los US$ 125 millones- sumó opositores. Una de las principales críticas provino de la Municipalidad de Vitacura, que objetó el impacto vial. Es más, según un estudio encargado al Dictuc advertía que, incluso con mitigaciones, los tiempos de viaje en hora punta podrían aumentar hasta 270% y la densidad vehicular en 97%.
A esta postura se sumó la Municipalidad de Huechuraba, que manifestó preocupación por la saturación de Camino La Pirámide. El Centro de Padres del Saint George’s, la Parroquia San Francisco de Sales y la Junta de Vecinos de Santa María de Manquehue, también levantaron reparos.
En estos casos, sus inquietudes apuntaban a mayor congestión en los horarios del colegio, dificultad de acceso al templo, pérdida de estacionamientos en la vía pública y eventuales impactos sobre el entorno del Parque Metropolitano, entre otros.
A esto se sumó la Conadi, que advirtió una posible afectación a la comunidad mapuche Dhegñ-Winkul, en Huechuraba.
Vitacura lamenta la decisión
Desde la Municipalidad de Vitacura, señalaron que lamentan la decisión de Cencosud de no continuar con el proyecto del centro comercial en Vitacura.
"Como Municipio, valorábamos la construcción de un mall de alto estándar en este sector. No obstante, estimábamos indispensable corregir el proyecto de mitigación vial -especialmente en lo relativo a los accesos- para evitar un aumento en la congestión del área", recalcó la entidad.
Además, agregaron que durante la tramitación del IMIV, ellos advirtieron esas observaciones técnicas, pero "lamentablemente no fueron subsanadas".
"Reiteramos nuestra plena disposición a reunirnos con Cencosud y establecer una mesa de trabajo,
en caso de que decidan retomar la iniciativa", concluyó el municipio.