La agencia Humphreys bajó la clasificación de la Clínica Las Condes (CLC): cambió la nota de los bonos desde “Categoría B” a “Categoría E” y mantuvo su tendencia “En Observación”. En tanto, los títulos accionarios cambiaron desde “Segunda Clase” a “Sin Información Suficiente” y modificó su tendencia desde “Estable” a “En Observación”.
Según explica la clasificadora, la rebaja se dio luego de que la sociedad informará los resultados de una auditoría forense practicada a la empresa y a sus filiales Nueva SSI y Servicios de Salud Integrados, los cuales -en sus palabras- “evidencian ‘registros manuales injustificados y otras prácticas contables incorrectas’ que afectaron significativamente los estados financieros de los años 2023 y 2024".
La auditoría encargada por los nuevos dueños de la clínica -EuroAmerica y el Grupo Indisa- según informaron a la CMF mediante un hecho esencial, determinó un impacto de $ 34.634 millones (US$ 38,3 millones) por estos "ajustes manuales irregulares". No obstante, la administración actual dio a conocer que esto no fue lo único y reveló que encontró indicios de otras situaciones e inconsistencias contables, por lo cual encargó otra auditoría forense independiente.
Según la información preliminar, estas inconsistencias estarían cifradas en $ 72.792 millones (US$ 80,5 millones) y de lo anterior, la CLC debería reexpresar sus estados financieros de 203 y 2024. Sumado a esto, cabe destacar que la actual administración ya había sincerado pérdidas por más de US$ 83 millones en la era Gil que los antiguos controladores no habían reconocido.
Cabe mencionar que el monto arrojado por el análisis forense representa en torno al 38% del patrimonio al 30 de septiembre de 2025 de la empresa.