Por Sebastián Valdenegro
desde Lisboa, Portugal
La presidenta de la República, Michelle Bachelet, realizó una férrea defensa de la reforma educacional que lleva adelante el Ejecutivo, señalando que el país debe aspirar a lograr la gratuidad universal en materia educativa.
Tras recibir el grado de Doctor Honoris Causa en la Universidad de Evora, en Portugal, en el marco de su gira internacional, la Mandataria recalcó que las modificaciones aprobadas durante su administración han sido la “clave del impulso político de mi país y mi gobierno en años”.
“Hacer de Chile una sociedad más igualitaria y al mismo tiempo más competitiva ha pasado a ser nuestro propio viaje a la Luna. Es una tarea ardua, titánica a ratos, pero estoy convencida que estamos caminando en la dirección correcta para lograrlo”, dijo la Jefa de Estado.
Bachelet repasó algunas cifras de la cobertura educativa en Chile: en educación inicial o parvularia, se alcanza un 50%, similar a la cobertura en educación superior y que está en línea con los promedios de la OCDE.
“Lamentablemente, la buena educación en Chile ha estado disponible mayormente para quienes pueden pagarla o están dispuestos a endeudarse por altos montos, sin que el mérito y el esfuerzo fueran suficientes para permitir el acceso a la educación superior”, lamentó la autoridad.
En esta línea, destacó la aprobación de la ley que elimina el copago y la selección en la educación escolar, la nueva carrera docente, la creación de dos universidades estatales en Aysén y O’Higgins y la gratuidad en la educación superior.
“Este año, más de 235 mil estudiantes están cursando sus carreras profesionales o técnicas de manera gratuita. Hemos garantizado así que al menos la mitad de los estudiantes que corresponden a los deciles más vulnerables accedan a este derecho”, lanzó Bachelet, quien señaló que el país debe aspirar a alcanzar la gratuidad universal en educación.
“Lo que hemos hecho es enfrentar una necesidad concreta de la mayoría del país. Al mismo tiempo, estamos dando un paso adelante en la dirección de una sociedad más justa, porque hemos robustecido uno de los pilares de un auténtico sistema de protección social, aún sabiendo qué hay tareas cuya culminación requerirá de otros esfuerzos, por ejemplo, extender la gratuidad hasta universalizarla”, reafirmó Bachelet, quien hizo alusión a las marchas estudiantiles de 2011 en que se pidió por la gratuidad en la educación superior.
“Cómo es esperable, el proceso político de este conjunto de reformas ha sido áspero y ha tenido la oposición frontal de quienes aún consideran que la provisión privada de la educación es una mejor opción que la provisión pública”, concluyó la Jefa de Estado.
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