A cuatro días del Comité Central del Partido Socialista (PS), citado para este sábado, que evaluará el destino de la consulta ciudadana fijada para el 23 de abril, desde el entorno de las dos figuras que buscan medirse ese día -José Miguel Insulza y Fernando Atria- aspirando a convertirse en la carta presidencial de la colectividad refuerzan sus llamados a mantener vigente el proceso y alertan sobre el complejo panorama interno que se desataría en el socialismo de ocurrir lo contrario.
Y es que tras la elección interna donde se impuso por cerca de un 80% la lista encabezada por Álvaro Elizalde, en el partido de calle París comienza a ganar espacio la idea que este 1 de abril la mayoría de los integrantes de la instancia se inclinarían por desechar la consulta ciudadana. Ello dado el poco apoyo que concitan ambos precandidatos en las encuestas, ya que no superan el 1% y porque no sería una primaria muy representativa porque los verdaderos abanderados que se disputan el apoyo de los socialitas y que tambien dividen al partido, son el ex presidente Ricardo Lagos y el senador Alejandro Guillier.
Con todo, desde los comandos de Insulza y de Atria coinciden en advertir sobre la importancia de ratificar la consulta para “no privar a las bases militantes del PS“ de elegir a su abanderado presidencial de cara a las primarias del sector -del 2 de julio-.
A ello se agrega que en ambos equipos concuerdan en observar que fue el Congreso partidario celebrado hace dos años el que resolvió que, ante más de una alternativa, los candidatos del PS a cargos de elección popular fueran electos mediante primaria y por muy representativo que sea el Comité Central, no puede pasar por encima de una definición adoptada en una instancia soberana.
“El congreso partidario es la máxima instancia del partido y lo que resuelva el Congreso sólo puede ser modificado por otro Congreso”, alerta el coordinador del comando de Insulza, el socialista Marcelo Contreras, quien también destaca el hecho que son los socialistas “los soberanos “a la hora de tomar este tipo de definiciones.
Asimismo, agrega que “un cupo parlamentario” -como el que le habrían ofrecido al ex ministro para desistir de su precandidatura- “no puede ser una moneda de cambio o precio para que se baje”.
La jefa territorial del equipo de Atria e integrante del central del PS, Michelle Peutat, agrega: “Hay una decisión tomada de las base del PS, de todo Chile, que se pronunciaron en 14 regionales, de 15, a favor de la consulta ciudadana. Por tanto, es una decisión que está tomada y que ni siquiera el Comité Central puede pasar sobre la decisión de los militantes”.
Con igual énfasis ambos dirigentes también alertan del quiebre interno que sufriría el socialismo de desecharse la consulta, cuando además se trata de la tienda con mayores niveles de refichajes.
Así las cosas, el PS caería en un complejo escenario interno ante la división que se produciría entre los partidarios del expresidente Lagos y los llamados “guilleristas”, con los costos que ello implica y de cara a la formula que deberá adoptar la nueva mesa para resolver el conflicto.
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