A una semana de la entrega de la última encuesta Adimark, el director ejecutivo de la firma, Roberto Méndez, desmenuza los datos arrojados por el sondeo, reconociendo que si bien hasta enero se veía que la carrera presidencial sería entre Sebastián Piñera y Alejandro Guillier, febrero marcó un punto de inflexión. Se frenó el repunte que venía mostrando la evaluación del gobierno desde fines de 2016 en medio de los cuestionamientos a la gestión frente a los incendios y la polémica nominación de Javiera Blanco en el Consejo de Defensa del Estado y dejó “una duda sobre la solidez de la opción de Guillier. Es la primera vez, desde agosto, que no sube y bajó incluso tres puntos“.
A eso se suma, dice, que el senador no se pronunciara por la prohibición de Cuba al ingreso de Mariana Aylwin y que no se ve quiénes están a su alrededor. “Queda una candidatura que es débil”, añade, que de paso le deja una opción a candidaturas alternativas en un escenario donde emerge el Frente Amplio.
- ¿Ese escenario de algún modo fortalece la opción de Piñera?
- La encuesta de febrero también fue importante para Piñera porque mostró un cierto grado de incombustibilidad, de no ser afectado por todas estas acusaciones y eso naturalmente mejora su opción. Todos los problemas de Exalmar, las acusaciones que se habían hecho en algo lo afectaron en enero. El tema de Dominga apareció muy al final. Veo la opción de Sebastián Piñera sin competencia en su propio sector y el gran riesgo son más bien los temas judiciales.
- Pero no se merma el buen posicionamiento que tiene en las encuestas…
- El riesgo está en que estos procesos, acusaciones, creen un ambiente que realmente lo afecten. Si bien ha probado ser bastante impermeable, hasta el momento, no creo que sea totalmente inmune y obvio que la oposición a su opción tiene plena conciencia y debe haber un esfuerzo probablemente concertado para levantar todas las acusaciones y dificultades que puedan encontrar.
- ¿Ese escenario ayuda a la opción de Ossandón o de José A. Kast o sólo desvanece la posibilidad que Chile Vamos vuelva al gobierno?
- Si Piñera, por algún motivo, no va, o no puede, o no quiere, creo que no hay Plan B. Por desgracia, la estrategia de Ossandón o Kast de atacar a Piñera no los favorece, más bien crea un rechazo en los partidarios a Piñera. Realmente se produciría un vacío político bastante impredecible si llegara eso a ocurrir.
- ¿El cambio de gobierno impacta lo que son las expectativas país?
- Definitivamente, y dependiendo de cómo evolucione la opinión pública, ya está afectando las expectativas económicas, los mercados, la bolsa, los valores han evolucionado positivamente y es probable que eso continúe así de mantenerse estas expectativas que hoy muestran las encuestas. Si se produjera un vuelco, probablemente eso también va a tener un vuelco en los mercados.
- ¿Y cuánto de esas expectativas tienen que ver con el cambio de signo político del próximo gobierno?
- Evidentemente, la opción de Piñera no es tanto una opción por la derecha, es una opción por crecimiento, gestión, empleo, eso es lo que para la gente representa Sebastián Piñera, no es una opción ideológica. Si la elección se transforma en una especie de plebiscito sobre probidad, de relación entre la política y los negocios, conflictos de interés, probablemente ese escenario es mucho más desfavorable para Piñera. El gran desafío comunicacional que tenemos por delante y que tienen las diferentes coaliciones es si la elección es un plebiscito sobre crecimiento o conflictos de interés y financiamiento de la política.
- A partir de la duda sobre la sólidez de la opción de Guillier, ¿no es tan claro que la contienda sea Piñera versus el senador?
- Hay bastante incertidumbre, más por el lado de la Nueva Mayoría que por el lado de Chile Vamos y es bastante inédito porque estamos a nueve meses de la elección. En un escenario absolutamente distinto, en 2013, las encuestas espontáneas que muestran 29% de preferencia por Piñera, en ese momento la opción por Bachelet tenía sobre 50%. O sea, estaba mucho más decidida toda la opinión pública, no había este grado de incertidumbre que hay acá.
- ¿Y de no subir Guillier en la próxima encuesta significa que tocó techo?
- En febrero tocó techo. Tengo la visión de que si no cambia su estrategia veo difícil que pueda superar ese techo, salvo que haya un cambio en su postura, en su propuesta.
- ¿Al senador le convendría tomar distancia del gobierno?
- El problema de la candidatura de Guillier es que tiene que tener una base, que podría ser la coalición que lo apoya, y eso hoy día está debilitado. Otra base podría ser la continuidad del programa de gobierno y eso también está muy debilitado. Tercero, podría ser un proyecto alternativo, que tampoco se ha definido. Cuando estamos a meses de la elección, y constatamos estas debilidades, la estrategia del silencio se agotó, llegó el momento de que si no es capaz de desarrollar proyecto, equipo, veo difícil que su candidatura pueda retomar la energía que había demostrado hasta enero.
- Guillier dijo de que si no hay primarias en la NM, él no irá a primera vuelta ¿cómo lo ve?
- Es un error político. No estoy seguro de que realmente quiso decir eso, si lo dijo se metió en un zapato chino, y cuál es el escenario que se abre: veo que el escenario para la DC, con Carolina Goic y Ricardo Lagos es mejor que hace 30 días.
- ¿Pero no es difícil que puedan remontar el dígito que marcan?
- En un contexto en que se debilita la candidatura de Guillier, la experiencia de Lagos puede aparecer atractiva como alternativa, no lo descarto y los cambios ocurren bastante rápido, Guillier no era opción presidencial en agosto, marcaba menos de 5 puntos. En los próximos sesis meses podría haber un cambio, no es descartable.
- ¿Surgiendo una posibilidad para Lagos, debe seguir haciendo lo mismo o implementar algún cambio?
- La opción para Lagos y para cualquier que se presente por la NM, es la propuesta. Probablemente, el gran error de Lagos, cuando se presentó en septiembre pasado fue haberse planteado como un candidato para ser nominado por la Nueva Mayoría, ésta no existe. No es un capital político ni la marca, ni el concepto, ni la propuesta que está detrás, porque la gente dejó de entender qué es lo que está detrás de ese concepto de la NM.
Ya sea Goic, Lagos o el mismo Guillier, las opciones son una propuesta de cómo sería un gobierno de ese sector, ¿sería volver a la Concertación o qué? Esa es la pregunta que tienen que responder y la mejor respuesta va a estar en la papeleta.
"La única voz política del gobierno es la ministra Narváez"
- Los incendios detuvieron el lento repunte en la aprobación de la Presidenta. ¿Es posible que ahora en marzo vuelva a subir?
- A menos que ocurran eventos como los incendios o decisiones erradas, como lo del CDE, ella debería retomar esta tendencia natural a mejorar levemente.
Piñera, que a esta altura de su gobierno estaba en un nivel similar a lo que tiene la Presidenta, terminó con 50%. No es impensable.
La unión y la posibilidad de cierre del gobierno requiere también un frente político más fuerte, y hoy el gobierno no lo tiene. La única voz política del gobierno es la ministra Narváez, y el resto no existe (...) Lo está haciendo bien, pero está muy sola.
- Si la ministra está sola, entonces la Presidenta está más sola aún.
- Probablemente, está más sola todavía.
- Pero la gestión es de su responsabilidad, el presidente siempre es el líder del conglomerado.
- Obviamente, no sería el caso victimizarse. Así se manejaron las cosas y este es el resultado. Ahí los nombramientos han sido... Los dos ministros peor evaluados en nuestra encuesta son de Interior y el de Justicia, que entró con unas declaraciones impensables y se sumió en el silencio. En todo el tema del Sename, que depende de él, de gendarmería, no hay palabra. Por eso yo veo que hay una debilidad político comunicacional de este último periodo...
- Acentuado por una coalición que también está entrampada en un debate...
- Una coalición que no existe...
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