Aunque más temprano dirigentes de la derecha habían respaldado públicamente a Sebastián Piñera, fue el propio ex mandatario quien en la tarde de ayer decidió salir a defenderse de las acusaciones que pesan sobre él, ya sea por su eventual conocimiento de las inversiones de Bancard en Exalmar o por su participación en la minera Dominga, acusando una “canallesca campaña sucia” de parte del Partido Comunista y un sector de la Nueva Mayoría.
“Hoy, el Partido Comunista a través de algunos de sus diputados y también con la participación o complicidad de algunos personeros de la Nueva Mayoría está desarrollando una canallesca y sistemática campaña sucia, cuyo objetivo es intentar enlodar mi trayectoria y confundir a la opinión pública con un claro propósito: impedir o dificultar una eventual candidatura presidencial por mi parte, tal vez porque esa candidatura está hoy día encabezando todas las encuestas de opinión pública”, sentenció el ex jefe de Estado rodeado de micrófonos en su oficina del piso 18 de Apoquindo 3.000, donde funciona la Fundación Avanza Chile.
Tal como lo habían hecho antes representantes del bloque opositor a la salida de la habitual cita de los lunes, Piñera acusó al diputado Hugo Gutiérrez de haber “abusado del Poder Judicial para conseguir sus objetivos políticos” y recordó que el legislador “ha presentado más de quince querellas, que financiamos todos los chilenos para atacar a sus adversarios políticos”.
Pero fue mucho más allá en su dura reacción ante las acusaciones que se le imputan. Tras criticar a Gutiérrez se ensañó con la coalición de gobierno, asegurando que “comprendo la desesperación de algunos sectores de la NM, pues muchos de ellos no conocen la palabra trabajo, han vivido e intentan seguir viviendo de las prebendas del Estado y le tienen terror a volver a ser ciudadanos comunes y corrientes y volver a ganarse la vida”.
Además, descartó que haya algún fundamento en las acusaciones que pesan en su contra en relación con Exalmar, basándose -al igual que más temprano lo hicieron los presidentes de los partidos opositores- en los dichos del domingo del fiscal Manuel Guerra de que no habría antecedentes para relacionar a Piñera con este tema y haciendo caso omiso de las declaraciones que el mismo fiscal hizo ayer respecto a que en este caso “no hemos descartado la responsabilidad penal” del ex mandatario.
En cuanto a su papel en la propiedad de la minera Dominga, el ex mandatario negó responsabilidad. “Esta inversión fue íntegramente vendida antes que se realizaran gestiones administrativas ante el Estado”, explicó junto con precisar que -aunque la empresa estaba ligada a su familia- “nunca he participado” de su administración.
Además, recalcó que nada tenía que ver con Barrancones y aseguró que va a seguir “colaborando” con la Fiscalía.
Ante que el llamado que le hiciera del ex presidente Ricardo Lagos a través de su cuenta de Twitter, rompiendo el silencio que había mantenido en este tema, en cuanto a que “es hora que @sebastianpinera aclare y transparente sus inversiones y negocios en Chile y en el exterior de manera definitiva”, Piñera retrucó que “nadie ha hecho más por aclarar y transparentar su actividad privada, su actividad empresarial con su actividad política” y recordó el fideicomiso ciego al cual ingresaron sus negocios cuando asumió la presidencia.
Timonel UDI le quita el piso a Hernán Larraín
La presidenta de la UDI, Jacqueline van Rysselberghe, atribuyó a una postura personal y no del partido los dichos del ex timonel Hernán Larraín en orden a que el gremialismo no llevará de candidato a nadie que esté cuestionado judicialmente y recordó que ella nunca estuvo en esa posición, tal como lo señaló durante la campaña interna para la elección presidencial de la colectividad.
Ello a raíz de unas declaraciones que la semana pasada formuló el ex timonel de la tienda, justamente respecto a que el partido no llevaría candidatos cuestionados por la Justicia, como lo habría hecho en las municipales pasadas. Lo anterior podría afectar la nominación de Piñera como el abanderado presidencial del gremialismo.
Sin embargo, Van Rysselberghe descartó de plano asumir esa línea.
"Nosotros no estamos disponibles para poder pasar sobre la presunción de inocencia de nadie ni siquiera de los candidatos a parlamentarios ni a CORE", reiteró la presidenta de la UDI.
Tras lo cual la dirigenta explicó que "no hay ninguna declaración de la UDI como institución, hay una declaración de Hernán Larraín en ese sentido que me parece legítima, porque era lo que él pensaba; pero acá en este país cualquier persona le puede poner una querella a alguien y, por lo tanto, si el fiscal decide investigar, que tiene todo su derecho y es lo que corresponde que haga, esa persona va a estar declarada imputada, pero esa persona imputada después puede ser declarada inocente".
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