La Dirección del Trabajo (DT) activó hace más de un año un plan de acción para enfrentar las nuevas atribuciones que le entregaría la reforma laboral. Así, luego de la promulgación de la nueva legislación, el 29 de agosto del año pasado, el servicio tiene la responsabilidad de emitir una serie de dictámenes para interpretar algunos puntos de la ley.
En paralelo, debe emprender la tarea de encargar estudios sectoriales para definir los servicios mínimos de una empresa ante la prohibición del reemplazo en huelga, ya que aunque se privilegia que la calificación pueda ser concordada por las partes (empleador-trabajador), en forma previa a la negociación, en caso que no se llegue a acuerdo debe resolver la disyuntiva la Inspección del Trabajo.
Sin embargo, los llamados para realizar dichos estudios no han alcanzado los resultados esperados, siendo que estos insumos deben estar listos el 1 de abril cuando entregue en vigencia la nueva ley laboral. Según la DT, solo dos de los 19 informes han sido adjudicados, correspondientes a los sectores de información y comunicaciones, y de actividades financieras y de seguros. Mientras, un tercero correspondientes al área de enseñanza, está en proceso de adjudicación ésta semana y otros tres, en evaluación de oferta.
Incluso, se realizó una primera licitación y una segunda respecto de aquellos procesos donde no hubo oferentes.
¿Pero qué originó este escenario? Según trascendió, a pesar de activar en los plazos acordados los procedimientos para encargar los análisis sectoriales, una de las razones que podría explicar en parte las complicaciones estaría ligada al período en que se tuvieron que realizar los llamados, considerando que recién en la segunda parte del año se puso punto final a la tramitación y al posterior paso en el Tribunal Constitucional (TC) de la reforma.
Así, más que una escasa difusión, el fin de año y el receso estival habrían dificultado que las casas de estudios superiores se interesaran en realizar este trabajo. Un conocedor del proceso comenta que también jugaría en contra que las bases de licitación contemplan requisitos muy estrictos y plazos muy acotados, lo que dificultaría que una universidad pueda emprender una tarea de esta envergadura.
Pero la problemática está dentro del análisis de la DT y ya analizan posibles salidas en el caso que nuevamente las licitaciones resulten fallidas. Una de las medidas que podría aplicarse es solicitar a personas naturales la elaboración de los documentos sectoriales.
En el mundo empresarial comentan que aunque al final del día los estudios sean elaborados por personas naturales, se pondría en aprietos a la DT, ya que los plazos son acotados y sólo restan poco más de dos meses para la íntegra entrada en vigencia de la reforma.
En la Confederación de la Producción y del Comercio (CPC), la calificación de los servicios mínimos es un tópico que se ha discutido con las ramas desde el año pasado.
Diversos sectores productivos estarían analizando de qué manera ayudar a sus respectivos asociados a acordar los servicios mínimos, ya que algunos expertos han señalado que este proceso se convertiría en una primera puerta de entrada a la judicialización.
En el sector minero y la banca se ha analizado realizar un “estándar de servicios mínimos”, pero no ha prosperado un trabajo específico. Asimismo, algunas organizaciones han aportado antecedentes a la DT para la fijación de estándares técnicos en la nueva figura legal.
Reunión con la CUT
Ayer la dirigencia de la Central Unitaria de Trabajadores (CUT) se reunió con el director de la DT, Christian Melis, para abordar el alcance de los dictámenes y el proceso de implementación de la reforma laboral.
Según trascendió, en marzo la DT respondería la consulta de la CPC por grupos negociadores, pero estaría evaluando no realizar un pronunciamiento específico de este tema, ya que el organismo limitaría su actuar solo a la interpretación de lo contenido en la ley.
Christian Melis: "Es un tema nuevo, por lo tanto, falta la experiencia de eventuales oferentes"
Para el director del Trabajo, Christian Melis, una posible causa de estas complicaciones se debe a que esta materia corresponde un "tema muy nuevo" y, por lo tanto, "falta la experiencia de los eventuales oferentes".
"A lo mejor muchos de los que eventualmente podría postular les ha costado elaborar los proyectos para presentarse", dice y agrega que en los segundos llamados de licitación han tenido mejores resultados. ¿Es posible tener los estudios el 1 de abril? Melis explica que han realizado un "proceso de cadena": "Hemos partido por las licitaciones de los procesos más incumbentes y más incidentes en materia de negociación colectiva. Por lo tanto, prevemos que al primero de abril, dentro de ese mes o los días que siguen vamos ya a tener los primeros informes. Se pueden hacer informes preliminares, por lo tanto, vamos a poder contar con estudios para el proceso de negociación colectiva". Precisa que no todos los procesos de negociación colectiva caerán el 1 de abril, sino que lo harán en función de las fechas de término de contrato, "así que entendemos que no deberíamos tener problemas para contar adecuadamente con esos estudios para los efectos de calificación de servicios mínimos cuando eso lo requiera".
La ley estipula que los servicios mínimos y los equipos de emergencia deberán ser calificados antes del inicio de la negociación colectiva. El empleador debe proponer por escrito a todos los sindicatos de la empresa, con una anticipación de 180 días al vencimiento del instrumento colectivo, su propuesta para la empresa en la materia.
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