Por estos días se ha generalizado la sensación de que superada la crisis sanitaria, Chile podría convertirse nuevamente en un destino privilegiado para la inmigración. ¿Está el país preparado para recibir un importante flujo de migrantes en busca de oportunidades?. El apuro del gobierno por avanzar en la iniciativa que se está tramitando en el Senado tiene mucho que ver con esa sensación, ya que el Ejecutivo tendría un informe que la ratificaría y por lo mismo estiman que hay que estar preparados para esa eventualidad.
El proyecto de Ley de Migración y Extranjería, que ingresó al Congreso en diciembre de 2013 a pocos meses del término de la primera administración de Sebastián Piñera, está en su segundo trámite en el Senado. Después de casi siete años de tramitación parece que le queda poco camino por delante. Aunque hoy martes vence la urgencia de discusión inmediata que le puso el Ejecutivo el martes 28 de abril, cuando la iniciativa llegaba a la Comisión de Derechos Humanos de la Cámara Alta, el presidente de esta instancia, senador Juan Ignacio Latorre le advirtió al ministro de Interior, Gonzalo Blumel que tendría que renovar dicha urgencia, porque "la vamos a tramitar con sentido de urgencia, pero no a la rápida".
Para terminar de revisar algunas indicaciones, Latorre espera citar esta semana a la comisión, pero luego el proyecto debe pasar a Hacienda, tras lo cual se votará en particular. Y el senador socialista Juan Pablo Letelier –quien participó en la tramitación desde la Comisión de Gobierno- cree que no es muy probable un tercer trámite, pues "se mejoró mucho lo que llegó de la Cámara". Desde el punto de vista del parlamentario opositor existe bastante consenso entre todos los sectores con la normativa que resultará.
De hecho, explica que si bien hubo bastante debate acerca de la situación de un turista que ingresa al país con esa visa, pero se queda trabajando –que es lo que ocurre en la actualidad, con gran parte de los inmigrantes que llegan a Chile-; sin embargo, eso se superó y se acordó que "el que quiera venir a trabajar, tendrá que hacerlo con visa de trabajo. Si no será deportado, salvo que por alguna razón sea un peligro para él volver a su país de origen".
Normativa robusta
Letelier también asegura que el proyecto "está muy bien encaminado. Establece un buen marco para superar una Ley de Extranjería que está absolutamente obsoleta" y aunque admite que siempre se pueden perfeccionar algunas normas, "en lo fundamental es que la Comisión de Gobierno Interior dejó un proyecto equilibrado, positivo". Y agrega que en el marco de la pandemia, sin duda, se podrían "perfeccionar normas para facilitar que profesionales de la salud no médicos, extranjeros se puedan sumarse cuanto antes a ayudar en la pelea contra el Covid-19".
Una mirada optimista similar a la de Letelier comparte el timonel de RN, diputa Mario Desbordes, ya que, a su juicio, la normativa que se está tramitando, tal como está responde a los requerimientos que tendrá nuestros país, porque "es bastante moderna y cumple con lo que se requiere para hacer frente a los desafíos futuros y, especialmente, a lo que va a enfrentar Chile post pandemia", señala aludiendo a una eventual avalancha de inmigrantes.
De hecho, el dirigente asegura que "la inmigración va a aumentar después del bajón que hemos tenido estas semanas, porque el resto de América Latina va a estar en una situación económica peor que la nuestra".
Latorre destaca que lo bueno de esta nueva normativa es que se moderniza la legislación actual, incorporando perspectivas de políticas migratorias y servicios especializados en el tema. Sin embargo, le preocupa que dejaría "abiertas discriminaciones arbitrarias de parte de las policías y de autoridades administrativas de distintos niveles".
Es allí, explica, donde se hace necesaria la intervención de la Comisión de DDHH para asegurarse de que la normativa ayude a los inmigrantes a regular su situación. Por lo que en la sesión del lunes 4 se aprobaron dos indicaciones que van en la línea de evitar tales discriminaciones. Por un lado, la que facilita que un inmigrante que lleva dos años trabajando en Chile pueda regular su permanencia sólo demostrando que ha estado aportando al país; otra que también se aprobó el lunes dice relación con facilitar el proceso a quienes soliciten refugio. Aunque la primera no le gustó al gobierno.
Sin temor a "supuestos"
En todo caso, el senador advierte "este proyecto de migraciones va a regular el tema por las próximas décadas, por lo que no es bueno legislar bajo el temor a supuestos", en referencia a la posibilidad de que en un tiempo más aumente la llega de inmigrantes.
Mientras que la presidenta de la Comisión de Gobierno de la Cámara que encabezó el debate en la Corporación que ya aprobó en general y en particular la propuesta –el 16 de enero de 2019, tras lo cual pasó al Senado donde se encuentra desde esa fecha-, diputada Joanna Pérez, explica que a través del proceso legislativo se ha buscado que "la migración en Chile tienda a ser ordenada, regular y segura" y, desde su punto de vista, "eso se logró en el texto que salió de la Cámara de Diputados".
Sin embargo, sostiene que lo que hay que ver ahora son "justamente los mecanismos para entender lo que ha sucedido en materia del coronavirus y lo que tenemos en el contexto internacional y que también afecta al país". Pérez cree que "hay que buscar los mecanismos, ya sea de una institucionalidad mucho más robusta en materia de migración, para orientarla y canalizar en base a nuestra realidad y territorio.
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