El acuerdo de Asociación suscrito hace diez años entre Chile y la Unión Europea posibilitó desde entonces el aumento en un 130% el flujo comercial mutuo, destacaron hoy representantes de este país y del viejo continente.
A diez años del acuerdo, se plantean nuevos desafíos para fortalecerlo, destacó el ministro de Relaciones Exteriores, Alfredo Moreno, durante un seminario celebrado en la sede de la empresarial Sociedad de Fomento Fabril (Sofofa), con motivo del aniversario.
"Chile dio un paso trascendental en su estrategia de inserción internacional, al suscribir en 2003 el Acuerdo de Asociación con la Unión Europea, que no sólo incorpora el tema comercial, sino también el diálogo político y el ámbito de la cooperación", manifestó el canciller.
Subrayó que el acuerdo, "en su época fue muy ambicioso y un ejemplo dentro de nuestra región", recordando que en ese entonces la UE tenía quince Estados miembros y hoy son 28, con la reciente incorporación de Croacia.
"Esto, sumado al interés de la Alianza del Pacífico (Colombia, Perú, México y Chile) de estrechar los vínculos con Europa, nos plantea el desafío de seguir avanzando en la modernización del Acuerdo, para mejorar nuestro comercio, potenciar la integración y abrir más oportunidades a las inversiones con el bloque europeo", destacó.
"Los flujos comerciales se han incrementado un 130 %, y en estos 10 años, Chile acumuló un superávit comercial de casi 60.000 millones de dólares, lo que demuestra lo provechoso que ha sido para las arcas chilenas este acuerdo", dijo por su parte el embajador de la delegación de la UE en Chile, Rafael Dochao.
Destacó que las exportaciones de la UE a Chile han aumentado un 186% en el período, mientras las ventas chilenas a los países de la comunidad han crecido un 93%.
"Este acuerdo ha promovido la diversificación económica de Chile y su oferta exportable. Además, originó efectos secundarios positivos en términos de innovación, transferencia de tecnología y competitividad, lo que es fundamental para las economías modernas en todo el mundo", destacó el diplomático.
El canciller Moreno, en tanto, junto con coincidir en la importancia y ventajas del acuerdo, llamó a modernizarlo.
"Hay que modernizar este acuerdo, con metas mas ambiciosas y mejorar las preferencias que tenemos en los mercados relativos", precisó.
Añadió que con ese objetivo se entregó a los países miembros de la Unión Europea un texto con las propuestas de Chile para mejorar el tratado en los ámbitos político, comercial y de cooperación.
El embajador Dochao indicó que el documento esta siendo estudiado por las autoridades europeas, pero advirtió que aún no hay un plazo para la entrega de una respuesta.
Según datos oficiales citados en el seminario, el pasado 1 de febrero se completó la desgravación del universo arancelario acordado entre Chile y la UE, lo que supone para Chile que 9.595 de sus productos, equivalentes al 91,8 % del total, entran al mercado europeo con preferencias arancelarias.
En términos de valor, el 98,7% de las exportaciones chilenas al bloque europeo ingresan libres de arancel.
Las exportaciones chilenas a la UE pasaron de 4.233 millones de dólares en 2002 a 11.970 millones en 2012, pese a anotar ese año un descenso del 17 %, explicado por la crisis económica del viejo continente.
Las importaciones desde la UE, en tanto, avanzaron desde 3004 millones de dólares en 2002 a 10.635 millones el año pasado, cuando aumentaron un 3,0 % respecto del año anterior.
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