Nueva canasta del IPC le restaría volatilidad a la inflación

Nuevas tendencias de consumo, que se traducirán en una mayor ponderación de los servicios y una menor de productos como las bencinas, implicó la actualización que de la canasta del Índice de Precios al Consumidor (IPC), que anunció el Instituto Nacional de Estadísticas (INE) el viernes.

Este proceso se realiza en concordancia con las recomendaciones de la OCDE, que implican poner al día al menos cada cinco años el período base del indicador.

Dado el cambio, que comenzará a regir desde febrero, es probable que el impacto a la baja generado por las bencinas -arrastradas por una caída de 34% en el petróleo en el exterior- se tienda a reducir en el IPC en el futuro inmediato.

Ante esto, el economista de BCI Estudios, Felipe Ruiz, aseguró que “quizás ese efecto se modere en alguna medida”, aunque remarcó que se trata de impactos “más bien marginales”.

Esta moderación contrasta con la influencia que hoy tiene el comportamiento de los combustibles en el índice total.

Esto, añadió, le dará un mcarco más acotado a las variaciones mensuales del IPC. Esto, dijo, “es coherente con que esta nueva canasta indicaría que la volatilidad ya no va a ser importante como lo fue en algún minuto”.

Ello, “estaría en línea con una inflación más persistente y gradual, más acorde con el ciclo económico”.

A su juicio, la inclusión de plataformas de streaming como Spotify o Netflix “responde a los nuevos patrones de consumo pero no tienen un efecto significativo en la canasta de consumo”.