De un plumazo dejó atrás 32 años de militancia en la Democracia Cristiana y un montón de dudas y sospechas acerca de su futuro político. Pese a ello el diputado Pablo Lorenzini (70) no titubeó en su decisión. El diputado por el Maule, varias veces presidente de la comisión de Hacienda de la Cámara y protagonista estelar de las reformas económico-financieras de las últimas dos décadas, renunció a la DC.
La noticia se conoció esta mañana durante la lectura de la cuenta de la sesión en la Cámara de Diputados. Y según el jefe de bancada, Daniel Verdessi, "el diputado Pablo Lorenzini, al corte del Servel, realizado al 31 de marzo, no figuraba como militante de la Democracia Cristiana. Nosotros no teníamos esa información y lamentamos profundamente su renuncia".
Verdessi relevó el rol que ha jugado Lorenzini desde siempre en la Comisión de Hacienda. Donde es punto fijo dados sus conocimientos sobre estos temas. Y ha sido protagonista de una serie de polémicas por votar con el gobierno de Sebastián Piñera proyectos clave. Sin ir más lejos, en agosto pasado fue clave para que en esta instancia se aprobara la reintegración, en el marco del debate de la reforma tributaria. Y a principios de año había aprobado la idea de legislar de la misma reforma, junto con su par DC José Miguel Ortiz.
Desde que Piñera volvió a La Moneda sabía que Lorenzini era una figura clave para los objetivos del nuevo gobierno y así lo han tratado. El parlamentario fue una pieza relevante en el acuerdo que suscribió la DC con el gobierno en materia tributaria; y antes en 2012, Lorenzini generó una buena relación con el extitular de Hacienda Felipe Larraín, con quien negoció la reforma tributaria del primer gobierno de Piñera, desde la Comisión de Hacienda.
La reforma previsional del gobierno despachada, a fines de enero, de la Cámara al Senado, también logró avanzar gracias a un acuerdo del gobierno con diputados independientes y DC, liderado por Lorenzini, quien logró que gran parte de la bancada apoyara la iniciativa, como lo había hecho también mayo de 2019.
Pero no solo en el aspecto tributario o de pensiones, Lorenzini ha sido una aliado del gobierno. En las acusaciones constitucionales, como la que se realizó contra la entonces Ministra de Educación, Marcela Cubillos, el diputado también jugó un rol importante, contribuyendo a que no fuera aprobada.
Libertad de acción
Hasta ahora el presidente de la DC, Fuad Chahín, no ha querido abordar el tema y salvo una corta conversación con TVN sin detenerse en uno de los pasillos del Congreso, Lorenzini se ha resistido a hablar con la prensa. De hecho, en el propio partido sorprende que aunque hacía cerca de un mes que había presentado su renuncia ante el Servicio Electoral, la noticia no se filtró hasta que comunicó oficialmente su estado de independiente a la Secretaría General de la Cámara de Diputados.
Este ingeniero comercial, de la Universidad de Chile, bueno para generar controversias llegó a la Cámara tras las elecciones parlamentarias de 1997 -en representación del entonces distrito 38 que ha seguido eligiéndolo invariablemente hasta la actualidad-, en la Región del Maule de donde es oriundo.
Hijo del exdiputado DC Emilio Lorenzini Gratwohl, estudió sus primeros cursos en el Instituto San Martín de Curicó y luego en 1963 se trasladó al Instituto Alonso de Ercilla en Santiago y posteriormente al Colegio San Ignacio, donde terminó sus estudios.
De su padre diputado no sólo heredó el amor por la carrera política, sino también su apodo de "el loco Lorenzini". En la DC se lo atribuyen a que siempre ha sido un parlamentario díscolo, que le dio muchos dolores de cabeza a varias directivas antes que a Chahín. Sin embargo, la relación con este último ha sido más compleja y según el propio diputado a TVN no quiere estar sometido a órdenes de partido.
Dice que renunció porque "en estas circunstancias prefiero tener la libertad de pensar en Chile, mi región, y no en temas políticos. (...) Creo que estas no son circunstancias para, políticamente, estar recibiendo instrucciones de partido ni órdenes. Prefiero tener la libertad de acción para, de acuerdo a mi conciencia, actuar y reaccionar como corresponda a cada proyecto, en cada circunstancia".
Y aunque evitó referirse directamente a la relación con Chahín, sí advirtió que "en estas circunstancias no se está actuando en una forma coordinada y adecuada; por lo tanto, prefiero tener la independencia para tomar las decisiones que corresponda". Según señaló si bien antes lo habían caratulado de "díscolo" podía decir las cosas, en cambio ahora "no está funcionando bien el sistema en general". Por último, adelantó que espera "tomar decisiones y votar lo que corresponda" en la Comisión de Hacienda, donde dijo que seguirá participando.
La incógnita de su futuro político
En medio de un escenario complejo para la oposición, la movida de Lorenzini es percibida como una fórmula para dar un paso más cerca del oficialismo. De hecho, en la colectividad admiten que con su renuncia se abre el debate acerca de si retirarle el cupo, es decir, sacarlo de la Comisión de Hacienda –cuyos dos cupos pertenecen a la DC tras la negociación del periodo legislativo- y poner a otro representante o no hacer más ruido y mantenerlo.
No obstante, esta segunda opción abre el peligro de que Lorenzini llegue a la cabeza de la comisión –cuando finalmente se produzcan los cambios de las presidencias de estas instancias- con los votos de la derecha, arrebatándole el cupo al diputado DC José Miguel Ortiz, que es a quien le correspondía este año, por acuerdo interno de la DC.
Por otra parte, en el partido dicen –y lo conforman en la bancada- que Lorenzini hace mucho que estaba molesto, porque perdió la presidencia regional en la última elección y tampoco consiguió la jefatura de la bancada que, de paso, ahora solo tiene 12 diputados DC.
Fue la vicepresidenta de la DC, diputada Joanna Pérez quien habló a nombre de la directiva, señalando que "nos ha sorprendido este anuncio, pero también encontramos incongruencias, porque él aparece renunciando con fecha al 31 de marzo y hasta hace una semana quería ser el jefe de bancada". Y lamentó los argumentos entregados por el diputado para renunciar. Añadió que "en la bancada lo vamos a conversar fraternalmente como siempre ha sido nuestra relación con el diputado Lorenzini".
Por su parte, el diputado Matías Walker le bajó el perfil al tema de la jefatura de bancada, señalando que "son discusiones de la pequeña política, que hoy día es lo que menos le interesa a la gente, que por el contrario quiere que nos unamos para encontrar solución a sus problemas".
Aun así, Walker aclaró que el tema de la jefatura de bancada se estaba conversando, "de hecho, no se había producido la renovación de la jefatura de bancada y él presenta la renuncia el 31 de marzo, pero la semana pasada estaba planteando ser jefe de bancada". Por su parte, Verdessi afirmó que "según acuerdos previos", Lorenzini tenía asegurada la jefatura de bancada el 2021.
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