Sucesión de Gajardo en alcaldía de La Florida: RN y UDI acercan posiciones

M. Helguero / A. Chávez



La sucesión del ex alcalde de La Florida, Jorge Gajardo, quien renunció a su cargo la semana pasada, mantiene crispadas las relaciones entre Renovación Nacional y la UDI.

Si bien ambas colectividades estarían cerca de llegar a un acuerdo, la tensión es evidente.

De hecho durante todo el fin de semana se mantuvieron conversaciones entre los dirigentes de ambos partidos, aunque desde la tienda comandada por Carlos Larraín, comentaron que Pablo Longueira (UDI) es uno de los más interesados en que el sillón edilicio quede en manos de uno de sus cercanos, Rodolfo Carter (UDI).

Las negociaciones siguieron ayer y estuvieron a cargo de la directiva de RN que sostuvo durante todo el día una serie de encuentros para ver si se respaldaba o no al concejal UDI y así zanjar el tema. 
El tema sería analizado en la comisión política ayer en la tarde, donde asistiría la diputada Marcela Sabat (RN). Ella era la más férrea opositora a la asunción de Carter al municipio, pues sostiene que fue precisamente el concejal UDI, cuando ocupó el cargo de jefe de campaña de Rodrigo Álvarez -su contendor en las elecciones de 2009- con quien protagonizó una serie de fuertes disputas, que incluso la llevaron a denunciarlo ante la Fiscalía Oriente.

Desde RN aseguraron que el conflicto estaba a muy poco de solucionarse dado que la colectividad estaba consensuando un acuerdo con la diputada y su padre, el alcalde de Ñuñoa, Pedro Sabat, para que ambos le dieran la venia a la colectividad para apoyar a Carter. 
Éste consistiría en que el concejal de Ñunoa, José Labbé, deje de “obstruir los proyectos del edil en la comuna”, afirma un dirigente de RN. Sabat pide “sólo lealtad” del hijo del alcalde Cristián Labbé, dijo la misma fuente. Asimismo, se pediría al edil de Providencia, que considere más a la parlamentaria en las actividades de la comuna, que es parte del distrito al que ella representa.




Gobierno preocupado


El nuevo conflicto entre ambas colectividades no fue bien visto en La Moneda. De hecho, ayer se suspendió la habitual reunión de comité político donde participan los ministros de Palacio con los dirigentes de la Alianza. 
Si bien la versión oficial fue “que se canceló por no encontrarse los jefes de bancada”, desde el oficialismo creen que el gobierno no quiso contaminarse con el episodio, tal como sucedió con la crisis de la intendenta Jacqueline van Rysselberghe.

Es más, desde los partidos de la coalición se comentó que el vicepresidente de la República, Rodrigo Hinzpeter, más que presionar, golpeó la mesa y les pidió a las directivas de RN y la UDI que logren un acuerdo en el corto plazo.

De esta manera, se busca sacar de La Moneda las disputas internas que como ya ocurrió con el caso de la VIII Región, contaminaron al Ejecutivo y le trajeron una baja considerable en su evaluación en la encuesta Adimark.




Apelando a la mayoría


Desde la oposición, en tanto, reconocen que siguen haciendo esfuerzos para mantener la comuna bajo el mandato de uno de los suyos.

Y si bien se daba por hecho que la concejala ex PPD, Inés Gallardo, votaría por la figura UDI, se la llamaba a repensar su decisión apelando al hecho que fue electa en su condición de concertacionista. “El candidato de la Concertación será aquel concejal que sacó la mayor cantidad de votos representando a nuestra coalición”, dijo el senador Gómez.