Por Juan Manuel Villagrán S.
En una reunión de una hora de duración, el ratificado fiscal nacional económico, Felipe Irarrázabal, recibió en su despacho la visita de los principales ejecutivos de GNL Chile, encabezados por su gerente general, Alejandro Palma. Fuentes cercanas a la empresa comercializadora de gas, indicaron que sus ejecutivos se reunieron con el fiscal de forma proactiva y por voluntad propia. Trascendió que los temas que abordaron se relacionan con el mercado de la energía en general y habrían profundizado en el funcionamiento de la industria del gas natural licuado (GNL).
Ya en noviembre pasado, en el marco de su cuenta anual, Felipe Irarrázabal había señalado que “salud y energía son áreas de especial preocupación para esta fiscalía, a los que destinaremos recursos extraordinarios durante el próximo año”.
Dardos desde la minería
Frente a esta declaración, uno de los principales ejecutivos de la industria minera dijo a DF que “obviamente es sano que la FNE fiscalice a la industria eléctrica y que todos tengamos confianza de que no hay malas prácticas en momentos que la oferta es restringida y donde hay altos precios en un mercado tan sensible como el de la energía”. Según el ejecutivo “está subiendo la demanda y la oferta de generación eléctrica no sube, ergo sube el precio, y las empresas que producen energía a menores costos se llenan de plata”.
En la minería hacen ver que hay pocos terminales de GNL en el país y esperan que éstos “tengan los incentivos para extraer la menor cantidad de GNL posible y venderles a la mayor cantidad de generadores posibles, cosa que se ocupe toda la capacidad, a diferencia de lo que ocurre hoy”, sostienen altas fuentes de dicha industria, quienes proyectan que “quizá la FNE está verificando cuáles son las condiciones que impiden que se ocupe toda esa capacidad existente”.
Con las iniciativas de generación eléctrica de Codelco, AMSA y Escondida, la minería está promoviendo que se amplíe la oferta, que se puedan operar centrales nuevas y que haya más competencia, para así tener precios más razonables de la energía. Desde la industria minera enfatizan que “hay un tema de oportunidad en que la minería pueda integrarse a la generación, porque nosotros manejamos los tiempos de buena parte de la demanda de energía en general, entonces al llevar los proyectos a la etapa donde puedan obtener los permisos ambientales, nos permite que puedan venir las generadoras a desarrollarlos y operarlos. Ojalá generadoras nuevas, para que aumente la competencia”.
Según estimaciones de la industria, a 2020 el país necesitará más de 8 mil MW de capacidad instalada adicional, de los cuales 3 mil MW serán para la minería.
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