Soprole: “La producción de leche no ha crecido lo que esperamos”

POR CONSUELO MEJÍAS SMITH



En octubre de 2010 el Consorcio Lechero -que reúne a productores e industrias lácteas- presentó una de sus principales metas: el duplicar a 2020 la generación láctea a nivel nacional, para llegar a los 4.000 millones de litros. El desafío apenas ha tenido avances y, de acuerdo al gerente general de Soprole, Hugo Covarrubias, “la producción de leche no ha crecido en línea con lo que esperamos”.

Añadió que “ha habido crecimientos, pero seguimos en el rango de 2.200 - 2.500 millones de litros por año, con algún grado de oscilación”.

A su juicio, “debiéramos superar los 3.000 ó 3.500 litros por año de producción de leche”.

En todo caso, dijo que “se ha producido una transformación en el proceso de producción hacia procesos más tecnificados y eficientes en términos de costos, lo que es muy bueno para la industria y el productor de leche”, explicó.




Consumo


En relación a otro tema de preocupación del sector, como es el bajo consumo per cápita de lácteos, señaló que “durante muchos años estuvo estabilizado en 20 litros per cápita y en los últimos dos años ha crecido de manera importante, llegando a alrededor de 140 litros per cápita”, informó el ejecutivo. “Nuestra apuesta es que tiene que estar en 200 a 220 litros per cápita”, aseguró.

Las categorías que más inciden en ese consumo son la leche, tanto la líquida como en polvo. Por su parte, el queso es una de las categorías relevantes: “está cerca de 4 kilos per cápita al año”, puntualizó Covarrubias.

El ejecutivo dijo que “ha estado creciendo, pero sigue estando bajo en Chile , por ejemplo, si nos comparamos con Argentina y Uruguay que están entre 12 y 14 kilos per cápita o países europeos que están entre 20 y 25 litros per cápita, por lo que hay una oportunidad grande de crecimiento”.

La organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO) y la Organización Mundial de la Salud recomiendan consumo de 170 litros per cápita de lácteos, pero según Covarrubias, “no estamos por debajo de lo recomendado, pero consumimos menos que países más desarrollados, donde el consumo de lácteos es entre 250 y 300 litros per cápita”.