Por Verónica Moreno
Cuando Roberto Muñoz Laporte llegue a la gerencia general de Telefónica Chile deberá asumir el rol de continuar impulsando la estrategia que la operadora de telecomunicaciones viene desarrollando desde 2009: la integración de sus operaciones, cuando se fusionó Telefónica (el negocio fijo) y Movistar ( el negocio móvil) y el foco en el desarrollo de servicios, la que fue encabezada en su momento por Emilio Gilolmo como presidente de la operación local de Telefónica y Oliver Flögel como gerente general. De ahí en adelante la compañía comenzó a marcar el camino de la estrategia de la firma: buscar el valor agregado en sus servicios.
El foco
El perfil del ejecutivo chileno, que en la actualidad se desempeña como director de Innovación y Desarrollo de Negocios para América Latina, calza perfecto con los objetivos de la compañía.
En primer lugar, asumirá la gerencia del negocio de telefonía móvil y fija. Esto como un proceso natural de la integración de los negocios de la compañía, teniendo en cuenta que la industria ya tiene claro que el futuro está en la convergencia de servicios.
Innovación
Por otro lado, este ejecutivo -a la fecha radicado en Madrid- sabe de innovación, un punto que Claudio Muñoz, actual presidente ejecutivo de Telefónica Chile, ha marcado como una de las áreas principales de su gestión desde que asumió la presidencia en abril de 2010.
Muñoz ha impulsado la innovación y la producción de servicios como las bases del crecimiento de la compañía. De hecho, la meta es que el 30% de los ingresos al año 2016 provengan de aplicaciones desarrolladas en Movistar Innova, la incubadora de negocios que fomenta el emprendimiento y la innovación.
La idea de la firma es concentrarse en el core del negocio que es el tráfico de datos y aumentar éste a través de nuevas tecnologías y servicios.
En esa línea, uno de los principales objetivos para este año del nuevo gerente general será la licitación de 4G y la puesta en marcha de esta plataforma, pues será la base para futuros negocios de la compañía, especialmente en el desarrollo de nuevos productos que vayan ligados a la convergencia.
Además, deberá enfrentar la implementación de la nueva ley de instalación de torres de antenas para telefonía móvil al igual que el resto de la industria y que tanta polémica ha generado.
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