La taiwanesa HTC confirmó hoy la venta de parte de su sección de teléfonos a Google en una operación que se valoró en US$ 1.100 millones.
El fabricante de smartphones firmó un acuerdo de cooperación para el desarrollo de teléfonos y un acuerdo de uso de sus patentes durante diez años por parte de Google y traspasará a esa empresa unos 2000 empleados, dijo el director de Finanzas de la empresa Peter Shen Daobang, informa Efe.
La presidenta de HTC, Cher Wang, dijo que esta transacción "asegura la continuidad en la innovación en nuestra sección de teléfonos inteligentes y de realidad virtual", gracias a la inyección de fondos.
La empresa taiwanesa no abandonará totalmente la producción y venta de teléfonos con su propia marca, mientras contribuye a que Google desarrolle el hardware de sus teléfonos, y prepara el lanzamiento de un nuevo modelo de teléfono, agregó Wang.
HTC anunció el miércoles que suspendería hoy jueves la cotización de sus acciones debido a "un importante anuncio", lo que desencadenó expectativas de la venta a Google de la sección de teléfonos.
PIXEL Y PIXEL L
La empresa taiwanesa fabrica actualmente los teléfonos Pixel y Pixel XL para Google y se espera que también haga lo propio para su nuevo modelo Pixel 2.
El fabricante asiático, que en 2011 alcanzó una cuota de mercado mundial del 11% en smartphones, tiene ahora una presencia testimonial y ha registrado pérdidas en tres de los últimos cuatro ejercicios.
La compañía presidida por Wang Hsueh-Hung facturó 78.161 millones de dólares taiwaneses (2.163 millones de euros) en 2016, con unas pérdidas de 292 millones de euros. El valor actual de las acciones de HTC es tan sólo el 5% de su máximo histórico alcanzado en 2011, cuando la firma se convirtió en la acción más cara de la Bolsa de Taiwán.
La empresa diversificó su manufactura a los dispositivos de realidad virtual, los tablets y la fabricación para otra empresas de electrónicos, pero aún no ha logrado equilibrar sus cuentas.
Google vuelve a apostar por el 'hardware'
Hace años, Google realizó, con poco éxito, un frustrado y ruinoso intento de irrumpir con fuerza en el negocio de los 'smartphones'. En 2012, pagó US$ 12.500 millones por Motorola Mobility, pero sólo tres años después se la vendió a la china Lenovo por menos de US$ 3.000 millones.
Ahora, la compañía estadounidense vuelve a la carga con HTC, que ya fabricó algún modelo del móvil Pixel de Google, aunque el precio es infinitamente menor.
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