Los Mercedes se vuelven más exclusivos después de un aumento de 43% en sus precios

Conducir un Mercedes-Benz nuevo y reluciente puede convertirse pronto en un sueño lejano para muchos, excepto para los más ricos.

El precio promedio de un Mercedes alcanzó unos 72 900 euros (US$ 76.590) el año pasado, un aumento del 43% con respecto a los niveles de 2019. Eso concuerda con el impulso del fabricante de automóviles aún más lujoso al centrarse en modelos de gama alta como el sedán Clase S para aumentar las ganancias. La compañía ha estado trabajando con la demanda acumulada después de que la escasez de chips frenó la producción el año pasado.

Mercedes está subiendo los precios incluso de los modelos básicos como el hatchback Clase A. Cada vez más, los conductores solo pueden comprar versiones del automóvil con opciones sofisticadas y más atractivas como estándar.

Mercedes no está sola. En todo el mundo, los fabricantes están cosechando los beneficios de vender menos automóviles pero más caros. En Estados Unidos, los pagos mensuales promedio por un automóvil nuevo casi se duplicaron desde fines de 2019. Y dado que los vehículos que funcionan con baterías tienden a costar más que el automóvil promedio con motor de combustión, el cambio a los vehículos eléctricos puede empeorar aún más la crisis de asequibilidad.

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