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Elon Musk cierra la compra de Twitter por US$ 44 mil millones y despide al CEO de la red social

Las exoneraciones incluyen al jefe de asuntos legales, políticas y fideicomisos, Vijaya Gadde; el director financiero, Ned Segal; y Sean Edgett, quien ha sido consejero general de Twitter desde 2012, según personas familiarizadas con el asunto.

Por: Bloomberg | Publicado: Jueves 27 de octubre de 2022 a las 22:29 hrs.
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Elon Musk completó su adquisición de Twitter por US$ 44 mil millones, según personas familiarizadas con el asunto, poniendo al hombre más rico del mundo a cargo de la red social después de seis meses de disputas públicas y legales sobre el acuerdo.

A los accionistas se les pagará US$ 54,20 por acción, y Twitter ahora operará como una empresa privada, fuera de bolsa.

Entre los primeros movimientos de Musk están cambios en el liderazgo, con la salida del director ejecutivo Parag Agrawal; el jefe de asuntos legales, políticas y fideicomisos, Vijaya Gadde; el director financiero, Ned Segal; y Sean Edgett, quien ha sido consejero general en Twitter desde 2012, según personas familiarizadas con el asunto. Edgett fue escoltado fuera del edificio, dijeron dos de las personas, que pidieron no ser identificadas porque la información no es pública.

Desde hace bastante tiempo estaba claro que Agrawal no permanecería a cargo una vez que Musk asumiera. Los mensajes de texto revelados durante la demanda muestran que los dos tuvieron un duro intercambio al principio del proceso, y Musk luego se burló de Agrawal por estar de vacaciones en Hawái durante el inicio de las negociaciones. Los esfuerzos del exdirector ejecutivo de Twitter, Jack Dorsey, para volver a unirlos después de que se anunció el acuerdo terminaron mal.

El hito culmina una complicada saga que comenzó en enero con la acumulación silenciosa del multimillonario de una participación importante en la compañía, su creciente exasperación con la forma en que se maneja y un eventual acuerdo de fusión que luego pasó meses tratando de desentrañar.

El 4 de octubre, Musk acordó proceder en los términos propuestos originalmente, y un juez de la Corte de Equidad de Delaware les dio a las dos partes hasta el 28 de octubre para cerrar el trato. Ese plazo se cumplió y ahora Musk, quien es director ejecutivo tanto de Tesla como de SpaceX, también controla Twitter, un servicio que usa con frecuencia pero que critica abiertamente y que prometió cambiar drásticamente. Ya no se espera que las acciones de la compañía se negocien en la Bolsa de Valores de Nueva York.

Nueva era para Twitter

La propiedad de Musk traerá un cambio inmediato a las operaciones de Twitter, en parte porque muchas de sus ideas sobre cómo manejar la empresa están en desacuerdo con la forma en que se ha administrado durante años. Ha dicho que quiere garantizar la "libertad de expresión" en la red social, lo que probablemente signifique estándares de moderación de contenido más flexibles, y planea restaurar algunas cuentas de alto perfil que fueron expulsadas por violar las reglas, como la del expresidente Trump.

A medida que se acercaba la fecha límite, Musk comenzó a poner su sello en la empresa, publicando un video de sí mismo entrando a la sede y cambiando la descripción de su perfil en la plataforma que ahora dice "Jefe Twit". Organizó reuniones entre los ingenieros de Tesla y los líderes de productos en Twitter, y planeaba dirigirse al personal este viernes, dijeron personas informadas. Los ingenieros de Twitter ya no pudieron realizar cambios en el código a partir del mediodía del jueves, como parte de un esfuerzo para garantizar que nada cambie en el producto antes del cierre del acuerdo.

Los empleados de Twitter se han estado preparando para los despidos desde que se anunció la transacción en abril, y Musk planteó la idea de recortes de costos a los socios bancarios cuando inicialmente estaba recaudando fondos para el acuerdo. A algunos inversores potenciales se les dijo que Musk espera duplicar los ingresos en tres años y recortar 75% de la fuerza laboral, que ahora asciende a unos 7.500 empleados, aunque el empresario habría negado esta información a los trabajadores durante su visitaba a la sede.

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