El segundo Tribunal Ambiental, con sede en Santiago, resolvió la primera demanda por reparación de daños ambientales que fue interpuesta en el país, en el marco de la nueva institucionalidad ambiental.
La instancia judicial dirimió esta causa aplicando un mecanismo de conciliación que fue negociado entre las partes, una de ellas el Estado respresentado por el Consejo de Defensa (CDE) y la otra el centro de manejo de residuos orgánicos Colhue, ubicado en la región de O’Higgins y ligado a GeoBarra Exins, firma que presta servicios a empresas de los sectores minero y agroindustrial, entre otros.
“Para el Tribunal Ambiental esta transacción representa un nuevo paso en la búsqueda de mecanismos o métodos alternativos de solución de controversias, que generen condiciones de reparación ambiental en beneficio a la sociedad en su conjunto”, dijeron en la entidad.
En agosto de 2012 la Comisión de Evaluación regional revocó el permiso ambiental de esta instalación y en abril del año siguiente el CDE presentó la demanda “debido al daño ocasionado a los diversos componentes ambientales, generados por la empresa, y que era preciso reparar”, explicaron en el tribunal.
Añadieron que las bases de conciliación fueron propuestas por el tribunal y desarrolladas por ambas partes y, entre otras cosas, establecen acciones, obligaciones y plazos para restituir la zona afectada a un estado similar al que existía antes de la intervención. Entre ellas figuran acciones concretas como el retiro de residuos y materiales, así como la limpieza del área al igual que la realización de estudios, por parte de entidades independientes, para determinar la estabilidad del área una vez finalizados los trabajos que tienen el año 2018 como fecha tope.
El acuerdo considera garantías para su ejecución completa y oportuna, y la obligación de reportar al tribunal, que será el encargado de verificar el cumplimiento.
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