Los analistas internacionales todavía intentaban hacer sentido del acuerdo firmado por el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, y el líder supremo de Corea del Norte, Kim Jong-un, cuando el escenario cambió radicalmente.
Ayer, la Federación Internacional de Fútbol (FIFA) escogió a EEUU, Canadá y México como anfitriones de la Copa del Mundo en 2026, justo en momentos en que la relación de Washington con sus vecinos es tensa. La Casa Blanca golpeó a ambos con aranceles y, en la cumbre del G7 la semana pasada, Trump y Justin Trudeau tuvieron duros intercambios.
A esa victoria, en medio del aislamiento que atraviesa EEUU frente al resto del mundo desarrollado, se sumó otra: Trump fue nominado para recibir el Premio Nobel de la Paz en 2019, por sus esfuerzos por la desnuclearización de las Coreas.
“Es un proceso frágil, pero debemos hacer lo que podamos para que produzca buenos resultados”, dijo a la televisión estatal noruega NKR el legislador Per-Willy Amundsen, uno de los que impulsó el nombre del estadounidense. “Podemos enviar una señal clara dándole a Trump el premio de la paz”, sentenció.
A la cancha
A través de Twitter, Trump celebró la decisión de la FIFA con un mensaje escueto: “Felicidades, requirió mucho trabajo duro”. Por su parte, el mexicano Enrique Peña Nieto escribió: “¡Ganamos!”, mientras el premier canadiense, Justin Trudeau, manifestó: “Felicitaciones a todos los que trabajaron duro en esta candidatura, será un gran torneo”.
La cita deportiva ocurrirá cuando los tres hayan entregado el poder, pero gran parte del trabajo preparativo caerá en sus manos.
“Esto podría hacer mucho para transformar la narrativa de ‘nosotros contra ellos’ que Trump ha gatillado”, dijo a Financial Times el exembajador mexicano en EEUU Arturo Sarukhán, quien fue el primero en proponer una apuesta conjunta en 2010. El evento deportivo, agregó, “será un bálsamo para algunas de las heridas” que ha generado la Casa Blanca en la región.
La apuesta norteamericana prometió ganancias históricas de US$ 11 mil millones para la FIFA. Marruecos, su principal rival, apuntaba a unos US$ 5 mil millones.
La paz
Si la victoria en la FIFA era esperada, la sorpresa fue la nominación al Nobel de Trump, quien hace pocos meses causó violentas protestas al trasladar la embajada de EEUU en Israel a Jerusalén –contraviniendo el consenso internacional– y se retiró del pacto nuclear con Irán.
También por las dudas que dejó el acuerdo con Pyongyang, que promete “avanzar” hacia la desnuclearización, sin plazos ni formas de verificación.
Pero Amundsen manifestó que “no sería la primera vez que se le da el premio a alguien involucrado en un proceso (...) Creo que vale la pena un premio de la paz”.
El nombre del presidente estadounidense competirá en 2019, justo diez años después del que recibió Barack Obama, por entonces un recién inaugurado jefe de la Casa Blanca, por sus “esfuerzos extraordinarios para fortalecer la diplomacia internacional y la cooperación entre los pueblos”.
Aunque Trump no se refirió al Nobel, sí celebró el acuerdo con Pyonyang en Twitter: “Todos pueden sentirse mucho más seguros que cuando comencé mi mandato. Ya no hay una amenaza nuclear de Corea del Norte”, sentenció.
Twitter
- @ realDonaldTrump EEUU, junto a México y Canadá, acaba de asegurarse la Copa Mundial. Felicitaciones. Fue mucho trabajo duro.
- @ EPN ¡Ganamos! Norteamérica será sede del #Mundial2026.
- @ JustinTrudeau Buenas noticias esta mañana: La Copa Mundial de la FIFA 2026 vendrá a Canadá, Estados Unidos y México. Felicitaciones a todos los que trabajaron duro en esta candidatura, será un gran torneo.
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