El alto nivel de apoyo que recibió el candidato del Partido Social Liberal (PSL) a la presidencia, Jair Bolsonaro, se traspasó hacia su partido, lo que le permitió convertirse en la segunda mayor bancada de la Cámara de Diputados, con 52 parlamentarios.
El PSL fue superado sólo por el Partido de los Trabajadores (PT), de Fernando Haddad que obtuvo 56 diputados, por debajo de su desempeño de 2014, cuando consiguió 68.
“El PSL es un nuevo capítulo en la historia política de Brasil. Es un grupo que adopta en una sola tesis la austeridad fiscal, un gobierno pequeño y una reforma de pensiones”, dijo Lucas de Aragão, socio de la consultora política Arko Advice, a Reuters.
Cláusula de desempeño
La representación del PSL podría aumentar aún más con la cláusula de desempeño, una novedad en esta elección, que exige la elección de al menos nueve diputados federales por estados diferentes o un 1,5% de los votos válidos para la cámara baja para mantener el acceso directo al financiamiento público y la propaganda en la televisión y la radio.
Los diputados de partidos que no consiguieron ese número podrán cambiar de colectividad sin perder su cupo, lo que se traduce en un incentivo para migrar a partidos que hayan obtenido un alto apoyo. Por lo menos catorce partidos, que suman 66 diputados, no superaron la cláusula de desempeño.
La alta votación que obtuvo Bolsonaro en la primera vuelta podría atraer a parte de esos diputados hacia el PSL, sobre todo si se confirma su favoritismo en el balotaje. Eso dependerá, eso sí, de una probable manifestación del Supremo Tribunal Federal (STF) que, en 2006, ya derogó una cláusula de barrera, que buscaba disminuir el número de partidos. De hecho, algunos partidos perjudicados ya se están movilizando para cuestionar la nueva regla.
El PSL eligió sólo a un diputado en 2014 y, tras la filiación de Bolsonaro, llegó a ocho. El MDB, del presidente Michel Temer, fue uno de los más afectados. En 2014 fue la segunda mayor bancada, con 66 diputados. Estaba actualmente en 51, pero a partir de febrero, cuando asuma el nuevo Congreso, tendrá apenas 34.
El PP, que había llegado a 50 diputados durante el período legislativo, volverá al tamaño que obtuvo en las urnas en 2014, es decir, 37 diputados. El PSDB perdió parte de su bancada justamente ante el PSL y cayó de 49 diputados a 29.
Para aprobar reformas constitucionales, se requiere un apoyo del 66% de la cámara baja. La mayoría absoluta exige 257 votos favorables.
En el Senado también se sintió con fuerza el golpe a los candidatos tradicionales. De un total de 81 escaños, en esta ocasión se renovaban 54 senadores, que ejercerán por un período de ocho años.
Al contrario de lo que mostraban las encuestas de intención de voto, varias figuras de peso de los partidos tradicionales no fueron reelectos, incluyendo al presidente del Congreso, Eunício Oliveira, del MDB.
Hijo de Jair, el más votado
El fenómeno electoral que provocó Jair Bolsonaro se traspasó también al Congreso. Eduardo, hijo del candidato presidencial del PSL, fue el diputado más votado en la historia de Brasil, con 1,8 millón de votos.
De profesión policía, postulaba a la reelección representando al PSL por Sao Paulo tras llegar a la cámara baja en los comicios de 2014.
De los 50 diputados más votados, siete fueron del PSL, incluyendo al representante por Río de Janeiro, Helio Fernando Barbosa Lopes.
Otro de los hijos de Jair, Flávio, consiguió un escaño para el Senado por el estado de Río de Janeiro, también representando al PSL.
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