Las acciones de General Electric se disparan luego de que despidiera a John Flannery como director ejecutivo después de un poco más de un año en el cargo, período en el que el valor en bolsa de la empresa ha caído 50%.
Desde el principio, el CEO aplicó una fuerte reestructuración en la compañía, inmersa en una crisis y con los números a la baja. El objetivo era centrarse en sus áreas estratégicas e negocio y vender el resto de activos. Pero su estrategia no está dando resultados lo suficientemente rápido y el directorio perdió la paciencia.
Flannery será reemplazado por Larry Culp, quien es altamente respetado en Wall Street por transformar a la empresa manufacturera Danaher. Culp asumirá el puesto inmediatamente, informó hoy GE en un comunicado.
"Trabajaremos muy duro en las próximas semanas para impulsar una ejecución superior, y nos moveremos con urgencia", dijo Culp en el comunicado.
A pesar de que el anuncio fue una sorpresa para los analistas, fue recibido con optimismo, ya que puede convertirse en una oportunidad para el golpeado conglomerado industrial. "Es un externo y quizás lo que se necesita es un externo para que llegue y arregle esto", dijo Scott Davis, analista de Melius Research, a Bloomberg. Agregó que "no vi esto venir para nada". Flannery "parecía estar en el camino correcto, pero era muy lento".
Crisis sin precedentes
La reestructuración subraya la magnitud de la crisis en GE, que ha perdido medio billón (millón de millones) en valor de mercado desde su peak en 2000. El problemas se profundizaron en los últimos dos años a medida que GE enfrentó un menor flujo de efectivo, una caída en la demanda e investigaciones por parte de la Comisión de Valores y Bolsa (SEC, su sigla en inglés) de Estados Unidos.
Las acciones subían 13% a US$ 12,85 a las 9:36 en Nueva York (10:36 hora chilena), tras avanzar hasta 16%, su mayor alza intradía desde marzo de 2009. Los papeles han caído 35% en el año hasta el 28 de septiembre, luego de un descenso de 45% en 2017. La empresa fue expulsada este año del índice Dow Jones Industrial Average.
GE espera inclumplir su pronóstico de ganancias para 2018 y deberá aplicar un cargo por casi US$ 23 mil millones de buena voluntad asociadas con su segmento de energía. La operación ha debido enfrentar una caída en el mercado de turbinas a gas.
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