China urgió hoy a Estados Unidos a denunciar ante la Organización Mundial de Comercio (OMC) las prácticas de Pekín que considere ilegales, a la vez que recalcó su propio compromiso con el sistema de reglas de ese organismo.
"Les invitamos a denunciar esas prácticas ante la OMC si creen que son ciertas", afirmó hoy el viceministro chino de Comercio, Wang Shouwen, en una conferencia de prensa.
Wang presentó un documento elaborado por el Gobierno chino en el que hace una breve historia de la pertenencia del gigante asiático a la OMC, donde ingresó en 2001, y en el que se insiste en que Pekín "ha cumplido estrictamente" sus obligaciones como miembro y "ha abierto sustancialmente su mercado al resto del mundo".
El responsable chino recalcó el punto de vista de su país acerca de que las medidas "unilaterales" que ha puesto en marcha el Gobierno de EEUU contra productos chinos "no se inscriben en el marco de la OMC".
Acerca de los retrasos en aduanas de algunos productos estadounidenses en las últimas semanas, Wang explicó que "hay sospechas" de que parte de las importaciones procedentes de ese país "no se ajustan a las normas de seguridad" y de que otros pueden ser falsificados, y recalcó que no se trata de un bloqueo deliberado.
Wang afirmó que "China cumple sinceramente todas las normas de la OMC" y que la pertenencia de su país a esa organización ha favorecido al crecimiento económico global.
El documento divulgado hoy insiste en que China ha cumplido todos sus compromisos de reducción de aranceles a la importación de productos extranjeros y ha abierto progresivamente amplios sectores de su economía a la inversión foránea.
Aún así, no recoge las críticas de empresas extranjeras (especialmente de Europa y Estados Unidos) sobre el importante número de sectores que permanecen cerrados o limitados, si bien Pekín ha aprobado en los últimos meses nuevas medidas de apertura, especialmente en sectores como el financiero o el automóvil.
La publicación de este documento forma parte de una contraofensiva de Pekín contra Estados Unidos dentro de la tensión comercial que domina las relaciones entre ambas potencias económicas en las últimas semanas, y que amenaza con desembocar en una guerra comercial.
Además de medidas como aranceles a productos de numerosos países para combatir el abultado déficit comercial estadounidense, el Gobierno de Washington ha anunciado un plan para restringir las inversiones chinas en compañías tecnológicas de Estados Unidos, a fin de combatir el robo de propiedad intelectual.
China está siguiendo muy de cerca esas restricciones, que considera "contraproducentes" en la situación actual, señaló esta mañana el portavoz del Ministerio chino de Comercio, Gao Feng, en rueda de prensa.
Gao advirtió de que China está lista para utilizar "las medidas necesarias para defender contundentemente" sus intereses. EFE
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