El presidente de Argentina, Mauricio Macri, reconoció ayer que Argentina atraviesa una tormenta, causada por errores propios, externos y de mercado, mientras miles de personas marchaban hacia el Obelisco, en Buenos Aires, en rechazo al acuerdo del gobierno con el Fondo Monetario Internacional.
En Tucumán, donde participó en los festejos por el Día de la Independencia, Macri reconoció que “estamos pasando una tormenta fruto de muchas circunstancias. Entre ellas hay temas de nuestra propia gestión, de los mercados externos y de las políticas tomadas por gobiernos anteriores. Pero debemos tener confianza porque sabemos a dónde vamos y cómo vamos a lograr las metas que nos hemos impuesto”.
Las últimas semanas han sido complicadas para la Casa Rosada: la depreciación de más de 50% del peso frente al dólar forzó una renovación de todo el equipo económico, y la administración ya reconoció que la inflación se empinará este año al 30%, duplicando la meta que se puso el gobierno a principios del ejercicio y forzando a reabrir las negociaciones salariales (conocidas como paritarias) con varios sectores.
El país se contrajo sorpresivamente en abril, con el índice mensual de actividad económica bajando 0,9%, frente al año anterior, en lugar del crecimiento de 2,1% que se esperaba. Y la última semana de junio el país se paralizó por 24 horas en contra de las reformas del gobierno.
Durante su discurso, el mandatario afirmó que comparte “las angustias del momento”, pero que está “seguro de que vamos a llegar al país en que todos los argentinos vamos a poder realizarnos”.
Esta es la primera vez que el presidente reconoce que ha habido responsabilidad de su propia gestión en la crisis que enfrenta el país, y que no ha sido resultado sólo de factores externos y la herencia del kirchnerismo.
Eso sí, Macri aprovechó la ocasión para hacer un llamado al sector empresarial: “El mundo nos ha demostrado su apoyo, es tiempo que los empresarios lo hagan”.
Se dirigió también a los sindicalistas y a los gobernadores. “Convoco a todos, en especial a los dirigentes de este país, a que hagan su aporte desde la sensatez, la racionalidad y el profesionalismo”, aseguró.
“No nos quedemos a medio camino, sigamos construyendo juntos esa argentina distinta”, emplazó.
“La patria no se rinde”
Mientras tanto, en Buenos Aires, miles de personas, entre militantes de organizaciones sociales y gremiales, partidos de oposición y actores se concentraron para manifestarse en contra del FMI, bajo el lema “La patria no se rinde”, en un acto que tuvo discursos y música en vivo.
En este marco, el actor Gerardo Romano dio un discurso en donde criticó al presidente, a los empresarios y el ajuste de las tarifas.
“Rompamos las cadenas que nos impone el acuerdo de Mauricio Macri con el FMI que sólo nos asegura una miseria planificada”, aseguró Romano, en declaraciones recogidas por el diario local El Clarín.
La administración de Macri recurrió al FMI en mayo para solicitarle US$ 50 mil millones, y hace unos días recibió el primer tramo de ayuda, por US$ 15 mil millones.
“Rompamos las cadenas del brutal endeudamiento que nos condena a generaciones y generaciones de argentinos a seguir pagando el negocio de unos pocos”, agregó el actor. Romano también enfatizó que “hay que poner fin a la especulación, tenemos que nacionalizar la banca y tenemos que perseguir a los evasores que multiplican sus ingresos mediante cuentas ubicadas en paraísos offshore”.
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