La era de Donald Trump enfrenta hoy la mayor prueba de su resiliencia, en las elecciones de mitad de período que definirán el segundo tiempo de su presidencia en Estados Unidos, así como el escenario que enfrentará el mandatario cuando busque la reelección en 2020.
En la jornada, los votantes eligen a los 435 miembros de la Cámara de Representantes, a 35 de los 100 senadores y a decenas de autoridades locales en diferentes estados. La oposición apunta a recuperar el control del Poder Legislativo, lo que le permitiría presionar aún más a una Casa Blanca remecida por las constantes polémicas del jefe de Estado.
Las últimas encuestas apuntan a que los demócratas lograrán, al menos, los 23 escaños que necesitan para dominar la cámara baja. Un compendio de encuestas de FiveThirtyEight muestra que los demócratas tienen más de 87% de probabilidades de obtener mayoría en esa institución.
Ello abriría la puerta, incluso, a un juicio político contra Trump, cuyo equipo de campaña por la presidencia en 2016 es investigado por presuntos vínculos con el gobierno ruso, así como el uso de fondos de campaña para comprar el silencio de parejas extramaritales del jefe de Estado.
Las opciones para la oposición se ven más difíciles en el Senado, donde los republicanos tienen más de 83% de posibilidades de mantener o, incluso, aumentar su dominio. Si actualmente tienen 51 escaños, hay sondeos que apuntan a que podría subir a 54. Ello les permitiría frenar cualquier intento de impugnación contra el mandatario, además de fortalecer su control sobre la agenda legislativa.
El momento económico
Trump se ha jactado constantemente de la fortaleza que muestra la economía de EEUU, con un desempleo en mínimos de más de 50 años y el Producto Interno Bruto creciendo a un sano 3,5% en el tercer trimestre. Pero un análisis de Reuters basado en encuestas de RealClearPolitics muestra que los votantes podrían preferir a la oposición incluso en los distritos donde más han subido los salarios en el último año, en parte gracias a la reforma tributaria de Trump.
En tanto, el mercado bursátil ya da señales de corrección -tras un octubre marcado por bajas ante el endurecimiento de la guerra comercial de EEUU con China y los malos resultados en grandes empresas-, pero los analistas no prevén un escenario caótico tras las elecciones de hoy. “Ni siquiera el resultado más extremo, que sería el de ambas cámaras demócratas, golpeará a los mercados”, dijo a Bloomberg el administrador Neil Staines, de Eurizon SLJ Capital.
Pero el estratega jefe de Natixis Investment, Dave Lafferty, señaló a Financial Times que “si los republicanos sorprenden manteniendo el control de la cámara baja, eso causará un rebote importante en la bolsa”.
La batalla 2020
No obstante, en las semanas previas a las elecciones, las declaraciones de Trump han apuntado con más fuerza a la política migratoria que a la economía. Una caravana de inmigrantes proveniente de Honduras que ya ingresó a México ha estado en el foco de la campaña, y ayer un grupo de canales como NBC y Fox, además de Facebook, removieron una publicidad del Partido Republicano que caracterizaba a ese grupo como lleno de “criminales ilegales y peligrosos”.
El mensaje es el mismo que llevó al mandatario a la Casa Blanca y, probablemente, esté en el foco de su campaña por la reelección en 2020, que comenzará tan pronto termine de configurarse el nuevo Legislativo. Ayer, consultado sobre el controvertido spot televisivo, dijo “muchas cosas son ofensivas (...) pero ciertamente son efectivas”.
Trump también pasó las últimas horas previas a los comicios advirtiendo sobre los “votos ilegales”, que, según ha insistido, ayudaron a su rival Hillary Clinton a ganar el voto popular en 2016. “La policía ha sido notificada de estar alerta a cualquier votación ilegal”, escribió ayer en Twitter. “Cualquier persona sorprendida será objeto de las mayores penas permitidas por la ley”, sentenció.
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