La desaceleración del crecimiento económico de China generará un desafío mayor para la creación de empleos y el país necesitará alcanzar un equilibrio entre el ajuste estructural y el crecimiento, dijo el primer ministro de dicho país, Li Keqiang, en una reunión con líderes empresariales.
Y es que las estimaciones indican que la economía de una de las mayores potencias del mundo, crecería un 7,5% este año, cifra más baja en los últimos 23 años, fundamentalmente por un menor nivel de exportaciones.
Según consignó Reuters, Keqiang explicó que “China ya ha ingresado a una nueva etapa de desarrollo. Mantener una tasa de expansión tan rápida como en el pasado no es realista, pero el desarrollo es la base para resolver muchos problemas”, dijo, agregando que “como un gran país con 1.300 millones de habitantes, no hay un ritmo seguro de desarrollo que pueda lidiar con tantas dificultades y problemas, especialmente preservar los puestos de trabajo”.
Es así que el primer ministro indicó que el país necesitaría encontrar un “punto de equilibrio dorado” entre mejorar la economía y mantener una tasa de expansión razonable para garantizar una mayor creación de empleo.
Reformas económicas
Estas declaraciones se realizaron a poco menos de una semana de la celebración del tercer pleno del Partido Comunista.
Entre el 9 y 12 de noviembre próximo, los 200 principales líderes chinos se reunirán para discutir cambios económicos, y que se espera, sea la base para el crecimiento de China de la próxima década.
Los líderes han prometido profundas reformas para que la economía china se aleje de la dependencia en la exportaciones y se oriente al consumo interno. De hecho, Keqiang dijo la semana pasada que el país asiático llevaría a cabo transformaciones en las finanzas gubernamentales, mercados financieros y la industria, entre otras áreas.
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