Estados Unidos superará a Rusia y Arabia Saudita para convertirse en el mayor productor mundial de petróleo en 2015 y estará cerca de alcanzar la autosuficiencia energética en las próximas dos décadas en medio de un auge de la producción de formaciones shale, señaló un informe “Panorama Energético Mundial” preparado por la Agencia Internacional de Energía (AIE).
Esta proyección fue revisada desde la emitida el año pasado, cuando se estableció para 2017 la supremacía estadounidense.
Sin embargo, esta situación no se mantendría en la próxima década, ya que el organismo proyecta que en 2020 quedará atrás el mejor momento de los yacimientospetroleros de Texas y Dakota del Norte, ante lo cual Medio Oriente recuperará su predominio, especialmente como proveedor de Asia.
El economista jefe de la AIE, Fatih Birol, comentó a Reuters que “vemos dos capítulos en los mercados petroleros. Hasta 2020, esperamos que el crudo liviano de esquisto aumente; lo llamaría un repunte. Y, debido al aumento (de la producción) proveniente de Brasil, la necesidad de petróleo de Medio Oriente en los próximos años será definitivamente menor. Pero debido a la base limitada del recurso (el petróleo de esquisto en EEUU), va a estancarse y disminuir. Luego de 2020, habrá un mayor predominio del petróleo de Medio Oriente”, acotó el economista.
Sin embargo, Birol precisó que para asegurar la producción de petróleo en Medio Oriente en 2020, “las inversiones deben realizarse desde ahora”, y añadió que “dar la señal equivocada a los productores de esta región demoraría la inversión”.
El Medio Oriente “es y seguirá siendo el corazón de la industria petrolera global por muchos años más”, sentenció.
Brasil, exportador neto de petróleo
El informe destaca que Brasil se convertiría en un exportador neto de petróleo y estaría entre los diez principales productores de crudo a partir de 2015 si logra superar los obstáculos para desarrollar sus gigantes hallazgos petroleros mar adentro.
La AIE indicó que el país sudamericano podría jugar un importante papel en cubrir la demanda mundial de energía en las próximas décadas, aunque ello dependerá de su habilidad para desarrollar sus recursos.
“Brasil jugará un papel central en cubrir la demanda mundial de petróleo a 2035, representando un tercio del crecimiento en el suministro global”, acotó al agencia en su reporte.
Este incremento en el suministro dependerá fuertemente de los desarrollos en aguas profundas, altamente complejos y de uso intensivo de capital, donde el país se dirige a consolidar su posición como líder global.
Brasil ha realizado varios hallazgos en aguas profundas desde 2007. El más grande es el yacimiento Libra, que cuenta con entre 8.000 millones y 12.000 millones de barriles de petróleo, según la Agencia Nacional de Petróleo brasileña.
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