Luego de haber mostrado cierta debilidad durante el año pasado, la actividad económica en América Latina debería repuntar durante 2014. El Fondo Monetario Internacional estima que el PIB de la región subirá 3,1% en 2014, mientras que la Cepal proyecta una expansión de 3,2%, es decir, 0,6 punto porcentual más que la cifra del ejercicio previo.
Tres naciones liderarán la recuperación: México se alejará del estancamiento y su economía trepará 3,5%, gracias a las reformas impulsadas por el presidente Enrique Peña Nieto. Por su parte, Colombia (4,5%) y Perú (5,5%) seguirán pisando el acelerador.
Si bien se espera que la actividad en Brasil sea mejor a la de 2013, el ritmo de crecimiento sigue estando por debajo de su potencial. La mayor economía del bloque enfrenta serios obstáculos, como la falta de infraestructura y competencia.
Entre los países que exhibirán una ralentización destacan Argentina, cuyo PIB aumentará 2,6%, lo que corresponde a dos puntos menos que lo registrado el año pasado, y Venezuela, que retrocederá dos décimas hasta 1%. Chile también se desacelerará, aunque se mantendrá en torno a 4%.
ARGENTINA
La principal lacra de Argentina es la subordinación de la economía a la conveniencia política de la presidenta Cristina Fernández. Si bien el gobierno no ha abandonado su populismo, recientemente ha tomado decisiones que sugieren una aparente rectificación, como publicar nuevas cifras de inflación y permitir la compra de divisas foráneas.
Al dejar de manipular el tipo de cambio, Fernández ha permitido que el peso sufra su mayor desplome desde la época del "corralito". No obstante, la inflación real en Argentina sigue rondando 20%.
La otra gran paradoja que sufre Argentina es la de su energía ya que, pese a contar con abundantes recursos naturales (sus reservas de petróleo ascienden a 2.800 millones de barriles), desde 2011 acumula déficit energético, es decir, tiene que comprar combustible al exterior para cubrir sus necesidades.
BRASIL
Luego de registrar un rápido crecimiento en la década pasada, el mundo esperaba que la actividad en la mayor potencia de la región se estabilizara, pero eso no ha sucedido.
El principal reto que debe asumir es que "ha perdido fuelle", explica Antonio Montes, director de Desarrollo Estratégico de IE Business School. El experto agrega que "las infraestructuras son un desastre, la economía es proteccionista, no se permite la competencia, no hay tratados comerciales internacionales, no se ha invertido en educación o sanidad, ni en la modernización de la industria".
De hecho, el país sólo desembolsa 3% de lo que recauda. "Algunos se preguntan en qué se gasta el dinero Brasil", comenta Montes. Mucho se ha ido en construir la infraestructura del Mundial y de los Juegos Olímpicos, pero está por verse que las obras concluyan a tiempo.
CHILE
El mayor exportador mundial de cobre disfrutó de unos años dorados con los fuertes planes de infraestructuras en China y otros países y con las políticas monetarias expansivas de la Reserva Federal. Gracias a ellos, el país pudo acumular US$ 20 mil millones, el equivalente a 7% del PIB, en un fondo de ahorro. Además, Chile posee fundamentales bastante sólidos.
Sin embargo, esa prosperidad puede estar tocando a su fin, dado que 2014 ha empezado con un ligero desequilibrio en la balanza comercial. Además, el programa electoral de la nueva presidenta Michelle Bachelet supone un nuevo reto, dado que pretende aumentar el gasto y los impuestos en un país que ha tenido éxito desde los años '80 precisamente con el modelo opuesto.
COLOMBIA
Bogotá se ha posicionado como una de las metrópolis con mayor empuje de América Latina, sólo por detrás de Sao Paulo, de acuerdo con una encuesta del Instituto de Empresa a las 38 empresas españolas con mayor presencia en la región.
Gran parte de esto se ha debido a su catalogación como uno de los denominados Civets (Colombia, Indonesia, Vietnam, Egipto, Turquía y Sudáfrica), que prometen retornos más elevados que el resto de los emergentes.
Sin embargo, hay un hecho que el país no puede dejar de lado: la competitividad de su industria se ha reducido un total de 8,2% entre 2008 y 2012, precisamente porque una mayor afluencia de capitales fuerza la subida de salarios y de precios.
MÉXICO
La economía mexicana apenas creció 1,2% el año pasado. Sin embargo, en 2014 avanzará en torno a 3,5%, según el FMI. Estas estimaciones suponen un fuerte espaldarazo a las reformas impulsadas por el gobierno de Enrique Peña Nieto.
El cambio más sustancioso es el que se va a llevar a cabo en el sector energético, rubro que el Ejecutivo estima moverá US$ 500 mil millones en los próximos diez años.
Otra de las reformas puestas en marcha por Peña Nieto es la financiera, que tiene como objetivo fundamental impulsar el crecimiento a través de un crédito ágil y barato para empresas y proyectos productivos.
La agenda del mandatario para los próximos años también incluye inversiones en infraestructuras por US$ 412 mil millones.
PERÚ
En los últimos diez años, el PIB de Perú se ha casi triplicado, con un crecimiento de 5% en 2013, gracias a un fuerte avance de las exportaciones.
El problema es que, si bien las exportaciones han crecido mucho (un 4,5% en 2012), las importaciones se han acelerado todavía más, creciendo a un ritmo de 12,5%, lo que ha generado un déficit comercial de 8,6% del PIB en el último ejercicio cerrado, acumulando un desequilibrio de 26% del PIB en los últimos seis años.
Sin embargo, buena parte de ese déficit se compensa con el atractivo para los inversionistas extranjeros. Perú logró captar 5,9% de su PIB en 2012, la quinta tasa más elevada en América Latina, y acumula un stock de US$ 63.400 millones (un 31,7% del PIB).
VENEZUELA
La nación se encuentra inmersa en un caos político e institucional que puede hacer peligrar la situación de las empresas foráneas radicadas allí.
Por su inestabilidad política, se sitúa –junto con Ucrania y Argentina– entre los tres países que, según los expertos, tienen la peor gestión económica y el mayor riesgo financiero del mundo.
Aunque el colapso de la economía venezolana está muy lejos, ya que hay grandes oportunidades de crecimiento en muchos sectores, las previsiones del FMI apuntan a que el PIB pasará de crecer en torno a 5% a avanzar tan sólo entre un 1% y un 2%; la inflación podría alcanzar tasas cercanas a 40%; se producirá una caída de la renta per cápita y subirá el desempleo.
URUGUAY
Gracias a su modelo económico que intenta crear un capitalismo más distributivo, el PIB de Uruguay habría crecido un 27,1% entre 2008 y 2013, si se confirma el avance del 3,7% previsto para el último año.
Esto le ha permitido reducir la tasa de pobreza de 27,4% de la población en 2010 a 12,4% en 2012, y reducir el desempleo a 6,1% en diciembre de 2013, después de rozar el 20% a principios de siglo.
El problema, sin embargo, es que su economía es muy vulnerable a las crisis de Argentina y Brasil, que representan 26% de sus exportaciones. Además, el país sufre de fuertes presiones inflacionarias.
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