Reino Unido sube IVA y congela de nuevo los sueldos públicos

El gobierno de Reino Unido presentó hoy su presupuesto de emergencia "duro pero justo", destinado a mejorar la situación económica del país en cinco años, sostuvo el ministro británico de Economía, George Osborne.

"Comparado con los planes diseñados por el anterior gobierno, anuncio hoy una reducción adicional del gasto de 30.000 millones de libras anuales (US$ 44.541 millones) hasta 2014-20015", sostuvo el secretario de Estado en su discurso ante la Cámara de los Comunes.

En este contexto, el nuevo responsable del Tesoro británico auguró que el PIB de Reino Unido crecerá un 1,2% este año y un 2,3% en 2011, frente a los pronósticos de 1,3% y de 2,6%, respectivamente, de la Oficina Presupuestaria.

Más a largo plazo, Osborne proyectó que la economía de Reino Unido se expandirá un 2,8% en 2012 y un 2,9% en 2013, por encima de las expectativas del organismo independiente de previsión.

Por otro lado, el responsable de la Hacienda británica pronosticó que la deuda pública de Reino Unido será este año de 149.000 millones de libras (alrededor de US$ 209.301 millones), para bajar a 116.000 millones de libras (US$ 163.478 millones) el año próximo y a 89.000 millones de libras (US$ 125.085 millones) en 2012.

Entre las medidas más controvertidas del nuevo presupuesto elaborado por la coalición de gobierno entre conservadores y liberal demócratas, Osborne anunció la congelación de los salarios de los empleados públicos por un periodo de dos años, aunque existirá una "protección" para aquellos con ingresos inferiores a 21.000 libras (US$ 31.182).

Asimismo, el Tesoro británico anunció que a partir del 4 de enero del próximo año la tasa principal del IVA subirá a 20%, desde el 17,5% actual. "Los años de endeudamiento y despilfarro lo hacen inevitable", justificó Osborne.

Por otra parte, el nuevo presupuesto contempla la introducción de una tasa a la banca desde 2011, así como medidas fiscales de apoyo a las empresas de nueva creación y de pequeñas dimensiones, mientras que se congelarán los beneficios sociales destinados a la infancia.