Luis Carlos Sarmiento Angulo es el hombre más rico de Colombia, con una fortuna de US$ 13.900 millones, según el índice de multimillonarios de Forbes. El jefe de Grupo Aval Acciones y Valores se ha propuesto convertir al Banco de Bogotá en el mayor actor de Centroamérica y el Caribe. Para ello, desde diciembre se embarcó en una ola de adquisiciones, con tres operaciones por un total de
US$ 1.800 millones.
Para financiar sus planes, Sarmiento recurrió a una emisión de bonos por US$ 1.600 millones el año pasado, que triplicó su nivel de apalancamiento.
Tristemente célebre Batista
Sin embargo, la ambiciosa apuesta ha comenzado a complicar las finanzas del grupo. Sarmiento anunció el 19 de julio un acuerdo para comprar la filial panameña del banco español BBVA por US$ 490 millones. Desde entonces, los rendimientos de sus bonos con vencimiento a 2022 por US$ 1.000 millones se han disparado 0,78 punto porcentual, lo que equivale a nueve veces el promedio para la deuda financiera de los mercados emergentes, según datos de Bloomberg.
Los costos financieros de Aval además han aumentado tres veces más que los de Bancolombia, el mayor operador del mercado local. Y el ratio de capital principal Tier 1 del banco se ha deteriorado a 3,9% al cierre del segundo trimestre, un nivel “alarmantemente bajo”, según un reporte de fines de septiembre del analista de Santander, Boris Molina, citado por Bloomberg.
La situación de Sarmiento se asemeja peligrosamente al caso de Eike Batista, el multimillonario brasileño que el año pasado se embarcó en una ambiciosa expansión aprovechando la abundancia de capital barato, y que ahora ha perdido la mayor parte de su fortuna pagando a sus acreedores, luego de que un cambio en las condiciones de los mercados internacionales lo sorprendiera en una posición financiera demasiado expuesta.
Presionado por los inversionistas, Aval anunció en mayo un aumento de capital de entre US$ 1.500 millones y US$ 2.000 millones que ayudaría a mejorar sus índices de solvencia. Sin embargo, nada se ha sabido de la operación desde entonces, y ahora la agencia Moody’s amenaza con recortar la calificación de sus bonos a nivel de basura. La agencia cambió de estable a negativa la perspectiva para el bono de Aval con calificación Baa3, el peldaño más bajo del grado de inversión.
Larga espera
El hijo del empresario y director ejecutivo de Aval, Luis Carlos Sarmiento Gutiérrez, dijo a los medios el 27 de septiembre que el grupo ha tenido la intención de concretar una emisión de acciones en la bolsa de Nueva York, pero que sin embargo, la debilidad de los mercados ante la perspectiva de que la Reserva Federal de EEUU comenzaría a recortar los planes de estímulo ha complicado los planes. “El dólar se fortaleció y las tasas subieron, y ninguna de estas (características) es propicia para una venta de acciones”, afirmó, agregando que cuando los temores del mercado desaparezcan, volverán a intentarlo de nuevo.
Otras inversiones
Si bien Sarmiento Angulo es conocido por sus inversiones en el sector bancario, también tiene participaciones en el área de construcción y en medios de comunicación. Entre ellas está la construcción del Grand Hotel Hyatt en Bogota -edificación ubicada dentro de la ciudad empresarial que lleva el nombre del empresario- en 2012. Ese mismo año adquirió la editorial El Tiempo, dueña de los diarios El Tiempo y Portafolio. Por otra parte tiene una participación de 44,7% en el distribuidor de gas Promigas.
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