Varios factores están pasando la cuenta a la industria financiera automotriz en sus resultados al cierre del tercer trimestre que llevaron a que todas las compañías que reportan a la Comisión para el Mercado Financiero (CMF) anotaran bajas respecto a 2022.
El aumento de los niveles de morosidad, el incremento de los costos de riesgos de crédito, las mayores tasas de financiamiento, son algunos de elementos que pesaron en los estados financieros.
Forum, una de las principales compañías del rubro, informó que sus resultados acumulados a septiembre experimentaron una disminución de 74% respecto al mismo periodo de 2022, registrando ganancias acumuladas por $ 10.899 millones.
La entidad controlada por BBVA explicó en su análisis razonado que esta menor cifra se debió por “el aumento del costo de financiamiento automotriz y, por otro lado, por las pérdidas por deterioro de deudores comerciales tras el agotamiento de los excesos de liquidez de las personas”.
Otro actor relevante del mercado que tuvo una caída porcentual de dos dígitos en sus utilidades fue Santander Consumer Finance. La empresa controlada por Banco Santander tuvo ganancias acumuladas de $ 14.040 millones, un 27,4% menos que hace un año.
Un elemento determinante que afectó el desempeño fue “la menor actividad comercial automotriz del 2023 y el contexto de liquidez del mercado en general”, señaló la empresa.
Santander Consumer también hizo ver que han experimentado un aumento en el stock de la cartera morosa, tanto la de mayor a 30 días como la de superior a 90 días, subiendo en los últimos 12 meses un 67,3% y 60,5% respectivamente los montos involucrados.
GM Financial, cuyo dueño es la norteamericana General Motors, detalló que ganaron hasta septiembre $ 3.269 millones. Esta cifra contrarresta con los $ 4.158 millones que se reportaron hace un año.
La firma estadounidense expuso que estas cifras se dan en un contexto en donde ha habido una disminución del 29% en comercialización de vehículos nuevos a septiembre de este año.
Otra entidad que tuvo una caída en sus beneficios fue BK, la financiera en donde Bicecorp y el Grupo Kaufmann son socios. La empresa obtuvo $ 5.184 millones en ganancias hasta septiembre, monto menor a los $ 5.714 millones que anotó en 2022.
La firma detalló que realizó un aumento en el stock de provisiones, aumentando desde $ 12.364 millones al término de diciembre de 2022 a $ 16.526 al culminar el mes de septiembre.
Argumentaron que esto se debió al incremento de la cartera y además a la constitución de provisiones por la nueva línea de negocio de financiamiento de inventario para concesionarios relacionados a las marcas asociadas.
Mientras que la división de crédito automotriz de Tanner tuvo una leve caída en su margen bruto de 1,9% en comparación al año pasado, llegando a un total de $ 39.951 millones.
La entidad mencionó que a lo largo del año ha experimentado “mayores costos por intereses debido al incremento del costo por financiamiento”. Complementaron que también “tanto la mora mayor a 30 días como la mayor a 90 días aumentan respecto del cierre de 2022, como consecuencia del deterioro de la economía y de la disminución del stock de colocaciones”.
Números rojos
Autofin, que recientemente es controlada por Banco Internacional, finalizó septiembre con pérdidas acumuladas en lo que va del año de $ 1.153 millones.
El resultado se vio influido por el aumento de los gastos de administración y un deterioro de valor de ganancias y reversión de pérdidas. Esto último estuvo implicado por mayores gastos de apoyo vinculados al proceso de cambio de controlador, además el gasto por provisiones aumentó, reflejando una mayor morosidad de la cartera.
De cara a fin de año, en Autofin advirtieron que “la desaceleración que ha sufrido el sector este 2023 continúa impactando a todas las categorías de vehículos livianos y medianos. Las expectativas de las ventas presentan ajustes a la baja, la cuales se situarán en alrededor de 335.000 unidades de vehículos livianos y medianos, es decir, una baja de un 20% respecto de 2022”.
Global Soluciones continúo profundizando sus pérdidas. La compañía que está en un plan de reorganización financiera tuvo una pérdida de $ 8.340 millones, lo que se compara desfavorablemente con el mismo período del año anterior, en el cual se registró una pérdida de $ 2.559 millones.
La sociedad dijo que “este peor desempeño se explica fundamentalmente por el proceso por el cual atravesó la compañía. Durante lo que va del año, se trabajó en desarrollar e implementar un plan financiero que permitiera restructurar y robustecer significativamente el balance, generar un alto nivel de liquidez y con ello viabilizar el negocio y crecimiento para los próximos años”.
El plan contempló un aumento de capital que implicó el ingreso de nuevos accionistas como Leonidas Vial y Jorge Selume; la reestructuración de gran parte de la deuda vigente y la emisión de nueva deuda de largo plazo. Según Global, todo lo anterior “permitirá a partir de ahora normalizar la operación de la compañía y comenzar a revertir los resultados negativos a partir del próximo año”.
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