Inmediatas reacciones provocaron en el mundo financiero y político las declaraciones de Julio Ponce ante la Fiscalía Centro Norte, en el marco de su querella contra el ex superintendente de Valores y Seguros, Fernando Coloma, y otros funcionarios de la entidad, que fueron difundidas ayer por Diario Financiero.
En su presentación ante el fiscal José Morales, Ponce atribuyó a Consorcio la redacción de un documento anónimo en el que se denunciaban abusos del controlador contra los minoritarios de las sociedades cascada, y que según él, habría sido utilizado para presionarlo a fusionar las entidades.
Consorcio atribuyó estas versiones a una maniobra distractiva para evitar sanciones por los cargos que se le han formulado. "Ponce Lerou está tratando de desviar la atención de lo único verdaderamente importante: explicar a los accionistas minoritarios de las sociedades Cascadas que él controla, la lógica de las transacciones que realizó y cuál fue el beneficio para el interés social derivado de ellas".
La firma además adelantó que recurrirá a la justicia para defenderse de los perjuicios ocasionados por eventuales maniobras irregulares de parte del controlador de SQM. "En caso de acreditarse los perjuicios ocasionados a los accionistas minoritarios (...) haremos valer todos nuestros derechos ante los Tribunales y exigiremos que se indemnice la totalidad de los perjuicios".
Impacto político
Pero el caso trascendió al ámbito financiero y se extendió al político, luego de que los ex ministros del gobierno de Sebastián Piñera salieran ayer a desmentir las declaraciones de Ponce, en las que atribuía al ahora ex mandatario maniobras para presionar a favor de una fusión y para influir en la investigación de la SVS.
En su testimonio, Ponce señaló que "Darío Calderón (director de Lan) me comentó de una reunión social a la que asistió Sebastián Piñera. Esto fue a fines de 2012. Las palabras de Piñera fueron 'cómo iba el asunto de la fusión', y después le dijo 'encárgate tú de la fusión, que yo me encargo de la Super'". A continuación, Ponce pasaba a relatar cómo se habría enterado a través de Patricio Phillips, uno de los directores de las sociedades cascada, que el tema habría sido discutido por el ex mandatario en un comité político. En ese encuentro, aseguró, habrían participado el entonces subsecretario de Hacienda, Julio Dittborn; el ex ministro del Interior, Andrés Chadwick; y el ex ministro Secretario General de la Presidencia, Cristián Larroulet.
Los tres ex funcionarios de gobierno coincidieron ayer en rechazar esta versión y aseguraron que el tema nunca se discutió con el ex presidente.
Asimismo, la presidenta de la República, Michelle Bachelet, señaló que hay una investigación en curso y que no le corresponde hacer comentarios, pero fue enfática en señalar que "vamos a velar que en el nombramiento del superintendente (de Valores) sea una persona que de verdad pueda garantizarle a todo el mundo que cualquiera investigación que sea necesaria hacer va a pasar todas las pruebas necesarias".
Bancard y Moneda
Por su parte, Nicolás Noguera, gerente general de Bancard, que maneja algunas de las inversiones de Piñera, descartó haber hecho gestiones ante Calderón. "Es absolutamente falso, nunca en mi vida he hablado con el Sr. Calderón ni en persona ni por teléfono. Lamento profundamente que Julio Ponce Lerou y sus asesores sigan con esta estrategia burda y que sólo pretende evitar responder la pregunta de fondo: ¿abusó Julio Ponce Lerou de los accionistas minoritarios de las cascadas?".
En tanto, el abogado de Moneda, Pedro Pablo Gutiérrez, reconoció haber exigido a Ponce que concretara la fusión de las cascadas, pero negó haber ofrecido rebajar las sanciones de la SVS. "Le dijimos que había usado las cascadas nuevas para hacer operaciones que eran inaceptables, que eran las que conocíamos de noviembre de 2011, y que esas sociedades habían sido dañadas por esas operaciones y que debieran volver a su origen, porque era pésima la creación de ellas. Así que sí le dijimos que las fusionara", pero "nunca le ofrecimos ni de forma expresa ni implícita nada sobre ninguna multa, porque eso es inaceptable e imposible". El que sí pretendía negociar multas era Ponce, afirma Gutiérrez. "Con ese propósito, probablemente, es que ellos habían contactado a José Cox, para que se involucrara en esto y asistiera a más de alguna reunión, creyendo que a través de Cox iban a llegar al presidente, pero él no hizo ninguna gestión ante ningún superintendente ni ningún presidente".
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