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Máximo Pacheco nuevo vocero del comando de la senadora DC: “En este clima de polarización, Provoste marcará mucho más de lo que anticipan las encuestas”

El empresario y exministro enfatiza que se requiere un crecimiento que sea inclusivo, ya que “la desigualdad genera una rabia que es muy destructiva”.

Por: Rodolfo Carrasco | Publicado: Viernes 5 de noviembre de 2021 a las 04:00 hrs.
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Foto: Archivo
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A dos semanas de las elecciones presidenciales, el economista, empresario y exministro Máximo Pacheco (PS), se sumó al comando de la candidata del Nuevo Pacto Social, Yasna Provoste (DC), para reforzar las vocerías de la campaña.

Y desde ese rol, el extitular de la cartera de Energía en el segundo gobierno de Michelle Bachelet enfatiza -a través de entrevista por escrito- su confianza en que la senadora pasará a segunda vuelta, revirtiendo un escenario hasta ahora adverso según lo que reflejan las encuestas.

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- ¿Qué lo motivó a integrarse al comando de Yasna Provoste?

- Después de la consulta ciudadana donde compitió Paula Narváez y ganó Yasna Provoste, me incorporé al equipo de Energía. Venía de dirigir ese equipo de Narváez donde más de 30 personas habíamos trabajado por cinco meses para elaborar una potente propuesta energética.

Tengo la convicción que Chile está enfrentando enormes desafíos y problemas que harán que el próximo gobierno sea muy difícil de gestionar. No me ha tocado vivir un periodo en nuestra historia con un gobierno más débil y ausente que el actual.

El primer desafío es devolverle gobernabilidad al país para recuperar nuestra convivencia y así poder enfrentar las dificultades de la recuperación económica, la lucha contra la pandemia, el cambio climático y hacernos cargo de las demandas ciudadanas en materia de derechos y de seguridad social, ciudadana, ambiental y sanitaria.

En un país que merece y demanda a gritos por esa protección, yo participo con convicción y compromiso para contribuir a esos desafíos que son, a su vez, inmensas oportunidades para dar un paso importante en nuestro progreso como sociedad.

- ¿Cómo esperan revertir la baja en las encuestas y poder pasar a segunda vuelta?

- Pocas personas creen hoy en las encuestas, especialmente cuando por la pandemia estas encuestas no son presenciales y muchas veces son por teléfono y por quien sea que conteste el teléfono.

Lo que percibo hoy es mucho voto oculto, mucho votante que cambia semanalmente sus preferencias, mucho votante que me dice que su voto lo resolverá en la urna, mucha gente preocupada y con temor por el clima de polarización que han creado las elites para diferenciarse.

En estas circunstancias debemos estar preparados para las sorpresas que nos deparará el embrujo de las urnas.

- ¿Eso beneficia a la candidatura de Provoste?

- Creo que en este clima de polarización Yasna Provoste marcará mucho más de lo que anticipan estas encuestas. Ella se está posicionando como la persona que puede contribuir a recuperar la serenidad y sabiduría que se necesita para aunar el enorme espectro de voluntades que se requiere para los desafíos y oportunidades que tenemos por delante. Yasna ha construido equipos con energía, juventud y experiencia para hacer este camino posible.

"El crecimiento no es sól número"

- ¿Qué cambios en materia económica necesita el país?

- El primero es entender que el crecimiento no es solo un número. El crecimiento es una dirección. Y para ello, necesitamos un crecimiento con protección ambiental. La concentración de la riqueza está causando estragos en el mundo. Necesitamos frenar ese proceso concentrador. Necesitamos un crecimiento que integre, que sea inclusivo. La desigualdad genera una irritación, una rabia, una impotencia que es muy destructiva. Necesitamos un Estado que se haga cargo de convocar, motivar y alinear a los distintos actores públicos, privados y de la sociedad para tener una visión que construya ese futuro, en un ambiente de cooperación y colaboración.

Esto lo hicimos como país en el sector energía y esto se puede replicar en el resto de los sectores de la economía.

El Estado puede y no sigamos demonizándolo, porque el bien común existe y quien lo representa de manera principal, aunque no monopólica, es el Estado.

- ¿Y también enfrentar el cambio climático?

- Nuestro programa se hace cargo de manera central, radical y muy profunda de las necesidades que tiene nuestra economía y nuestra sociedad, de hacerse cargo del cambio climático y el calentamiento global, a través de la modificación de nuestra estructura productiva, vía la modificación de la forma en que usamos los recursos y también de la forma en que consumimos.

- ¿Es posible avanzar a un modelo de crecimiento sostenible con respeto al medioambiente?

- No solo es posible, sino que es urgente e imprescindible.

Lo que se discute hoy en la COP26 no es la sobrevivencia del planeta, sino la factibilidad de sobrevivencia de la especie humana. El planeta seguirá existiendo. Lo que no está dicho ni garantizado es que nosotros como especie seguiremos viviendo en él. Ese es el drama del momento.

Y si queremos resolver este dilema, la forma es con un modelo de crecimiento sostenible donde energía, transporte, vivienda y nuestros patrones de consumo, entre otros, tienen mucho que decir y hacer. Son oportunidades tecnológicas, de procesos y de inteligencia y talento humano fascinantes. Por lo mismo, pongámonos manos a la obra con entusiasmo, creatividad y compromiso.

El legado de la Concertación y la NM

- ¿Por qué es tan importante una reforma tributaria como la que plantea Provoste?

- Necesitamos sumar esos recursos porque las demandas por bienes públicos de calidad se han acrecentado a partir del país que hemos construido estos años. La mayor y principal demanda de la gente hoy es protección en lo social (pensiones), sanitario (salud y pandemia), ambiental y seguridad ciudadana. Y todo eso se hace con plata.

- ¿Qué diferencia a un gobierno de Provoste de uno de Boric?

- Eso lo dirán las urnas. En democracia la soberanía popular es quien selecciona y elige al líder o lideresa que se necesita para enfrentar los desafíos, tareas y oportunidades que tenemos. Es fundamental recuperar la legitimidad de nuestras instituciones, la principal de las cuales es la Presidencia de la República. Y necesitamos urgentemente dar ese paso.

Lo que pienso es que estamos viviendo como país un momento auroral. La aurora es ese momento donde se sufre la oscuridad de la madrugada, pero también comienza a aparecer la luz. Y con ello no quiero ser poeta, sino más bien transmitir el optimismo de que sabremos superar bien este momento de incertidumbre y tensiones.

- ¿Hay un riesgo para el país si gana Boric o Kast?

- El periodo que viene es de alta complejidad política, económica y social para así recuperar la gobernabilidad y la capacidad de hacer los cambios que la ciudadanía reclama y exige.

El mayor desafío es tener una buena gestión política, con capacidad de devolverle legitimidad a la política y eso requerirá mucha gestión. Es por ello que la pregunta más relevante para definir el riesgo de gobernar será el equipo de Gobierno que acompañe y dé solidez y robustez a la gestión política.

- Como concertacionista y ministro de la Nueva Mayoría, ¿qué reflexión hace de las críticas que reniegan de ese período?

- Soy de las personas que siempre asumo con autocritica y sentido de exigencia lo que hemos o he realizado en el pasado. Aprecio mirar autocríticamente lo realizado como aporte en cada uno de los lugares en que he trabajado. Eso me permite sacar las lecciones y aprendizajes para mejorar.

En el caso de la experiencia de la Concertación me pasa lo mismo. Pienso que nos distanciamos de la gente, perdimos electorado, no construimos suficientes cuadros de reemplazo en las nuevas generaciones, no asumimos suficientemente nuestra vocación y voluntad de transformación social y no sancionamos con más fuerza y rigor las malas prácticas en el Estado y de la política y los negocios.

Pero, al final del día, soy un chileno orgulloso de lo realizado en esos años de Concertación y Nueva Mayoría, donde tuvimos una oposición aferrada a leyes de amarre, senadores designados, supra-mayorías parlamentarias y el discurso del desalojo.

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